Temer intervino la seguridad en Río y se la entregó a los militares

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BRASILIA

El presidente brasileño, Michel Temer, decretó ayer la intervención federal en el área de seguridad en Río de Janeiro, lo cual entrega a los militares la tarea poner fin a una ola de violencia que desangra a ese estado desde hace meses. “No podemos seguir aceptando pasivamente la muerte de inocentes. Es intolerable que estemos enterrando madres y padres de familia, trabajadores, policías, niños y niñas, y que veamos barrios enteros sitiados, con sus escuelas bajo la mira de fusiles”, declaró Temer tras firmar la medida sin precedentes.

La frase fue casi una fotografía de la cotidianidad de la población carioca, que es víctima desde hace más de un año de una creciente violencia urbana que el año pasado causó 6.731 muertes entre ellos 10 niños, alcanzados por “balas perdidas”.

Temer, dijo en un mensaje a la nación que su Gobierno dará respuestas “duras” y “firmes” para “derrotar al crimen organizado”, después de decretar la intervención federal en el área seguridad en el estado de Río de Janeiro, azotado por una grave ola de violencia.

“El Gobierno dará respuestas duras, firmes y adoptará todas las providencias necesarias para derrotar al crimen organizado y a las facciones”, aseveró el mandatario en un pronunciamiento emitido por televisión y radio y adelantado a los medios.

“El crimen organizado se apropió del estado de Río de Janeiro. Es una metástasis que se esparce por el país y amenaza la tranquilidad de nuestro pueblo”, expresó.

La intervención federal fue adoptada tres días después del fin del carnaval, que este año se vio manchada por graves episodios de violencia, incluso en los alrededores del popular y vigilado Sambódromo. (AP y EFE)

 

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