Allanamientos por el crimen de un joven en Romero

En el marco de la investigación por el crimen de Rosalino Del Valle, el joven paraguayo de 21 años que fue asesinado el domingo a golpes en la cabeza, la policía allanó ayer cuatro domicilios en inmediaciones de la zona donde ocurrió el hecho. El principal sospechoso no fue encontrado, pero secuestraron prendas con manchas que podrían ser de sangre, dijeron fuentes del caso.

Como se ha venido informando, el homicidio ocurrió en las primeras horas de la madrugada del domingo en 162 entre 527 y 528, a unas ocho cuadras de la pensión donde vivía Del Valle.

A las 8.30 de la mañana alguien lo vio tirado boca abajo, sobre su propia sangre, y lo creyó desmayado. Los médicos que lo revisaron certificaron que llevaba algunas horas muerto, probablemente por la lesión profunda que le habían abierto en la cabeza.

La autopsia que se hizo esa misma tarde confirmó los golpes letales en el cráneo. Con respecto al móvil, se especuló con que podía tratarse de un homicidio en ocasión de robo, ya que al joven le faltaban las zapatillas y todas sus pertenencias.

Con el aporte de testigos los detectives de la DDI apuntaron las sospechas a un comerciante del barrio, a cuyo local había ido varias veces la víctima en las horas previas y, aparentemente, “había invitado a salir a la esposa del dueño”, dijo un pesquisa.

Avanzaron sobre esa pista y ayer, a pedido de la fiscal Ana Medina, allanaron el domicilio del sospechoso, a unos 100 metros de la escena del crimen, una vivienda familiar y dos pensiones donde suponían que podía haber ido en busca de refugio. No lo encontraron. En la casa del hombre secuestraron “una camisa de mangas largas que, a simple vista, en su parte trasera posee unas manchas que podrían ser de sangre”, se informó.