“Verlos reírse en mi cara, me generó bronca, porque me han causado un daño irreparable”

Mery Vidal Borda afronta una situación difícil, extraña, que entremezcla sensaciones. Por un lado la satisfacción lógica de saber que al acusado del bestial ataque le espera una condena a prisión perpetua y que a su cómplice, 25 años de cárcel. Pero por el otro, queda el dolor de haber tenido que revivir un hecho que marcó su vida para siempre.

“Estoy bien por lo que le dieron, aunque golpeada por el recuerdo. Fue como repasar todo otra vez y con ellos (por los condenados) sentados a pocos metros. Verlos reírse en mi cara, con esa actitud, me generó bronca, porque me han causado un daño irreparable”, indicó en diálogo con EL DIA.

“Igual tengo que seguir adelante. La vida continúa. Tengo dos hijos chiquitos y debo hacerlo por ellos”, agregó convencida.

Mery también quedó muy agradecida por el apoyo que recibió de Carolina Píparo, que en 2010 atravesó una situación similar y ayer regresó a los tribunales penales de La Plata para acompañarla en este difícil momento.

“Siempre me llamó. Siempre estuvo pendiente de mi. Es una gran mujer, una luchadora”, destacó.