Primeros indicios en la causa por la muerte de Rafael Nahuel

El Centro Atómico de Bariloche elevó a la Justicia los estudios que se realizaron sobre ocho prefectos y tres mapuches para determinar si tenían residuos de disparo en sus manos, en la causa que investiga la muerte de Rafael Nahuel, el mapuche abatido en noviembre durante el desalojo del grupo Albatros en el predio ocupado en Villa Mascardi, según publicó ayer el portal de La Nación.

El informe indica que dos mapuches investigados presentaron una partícula compatible con la pólvora, una dosis mínima, cuyo origen debe analizarse. Cinco prefectos, en tanto, también exhibieron escasa presencia del material.

La investigación aún debe dilucidar dos interrogantes: si existió, o no, un enfrentamiento armado entre los mapuches y las fuerzas de seguridad; y saber quién ejecutó el proyectil que terminó con la vida del joven.

En el Ministerio de Seguridad aseguran que fueron los miembros de la comunidad Lafken Winkul Mapu quienes resistieron con armas el desalojo encabezado por el grupo de élite de la Prefectura. Pero los integrantes de la comunidad y la querella de la familia de Rafael Nahuel rechazan que hubiera fuego cruzado.

El Centro Atómico de Bariloche analizó 52 muestras tomadas con cintas de carbono en las manos del grupo de prefectos que encaró la avanzada, cerro arriba, en Villa Mascardi, y de los mapuches detenidos tras el enfrentamiento, Fausto Jones Huala y Lautaro González. También se analizaron las manos del propio Rafael Nahuel.

El informe, de 22 páginas, explica que se tomaron muestras en las palmas, el dorso y la tabaquera anatómica para la “identificación de partículas GSR ( gunshot residue o residuo de disparo)”.

Mientras que Rafael Nahuel no presentó rastro alguno de disparo, otros dos mapuches investigados presentaron una partícula compatible con la pólvora, una dosis mínima, cuyo origen debe analizarse. Cinco prefectos, en tanto, también exhibieron escasa presencia del material.

Pero los datos del estudio son solo indicios indicativos, que deberán ser interpretados por un experto. “Es necesario que los resultados presentados en este informe sean evaluados por un perito para realizar conclusiones”, dice el documento, entregado por el Centro Atómico a la Justicia.

En el caso del joven fallecido, sobre 4163 partículas analizadas, ninguna dio positivo. Es decir, ninguna partícula contenía, al mismo tiempo, los tres elementos característicos de los granos de pólvora: bario, plomo y antimonio.

Sobre las 4001 partículas que integraron su muestra, en la mano derecha de Fausto Jones Huala se halló una partícula con los tres elementos. En el caso de Lautaro González, también dio positiva una única partícula sobre 3534.

Los científicos, en tanto, encontraron partículas compatibles con la pólvora en las manos de cinco prefectos. Los uniformados no fueron identificados por sus nombres, sino por un número. En un caso se encontró una única partícula con bario, plomo y antimonio sobre una muestra de 2464; en otro, fueron dos partículas positivas sobre 2498. En el tercero, se halló un positivo sobre 662 y en el cuarto, dos positivas sobre 2464. Hubo un último caso con cuatro partículas compatibles con la pólvora sobre una muestra de 3035.