En Berisso sigue el tironeo por el regreso del concejal en tratamiento psiquiátrico

Un informe del juez de Familia Hugo Adrián Rondina le dio en las últimas horas nuevos bríos a la discusión política por la composición del Concejo Deliberante de Berisso que sigue dependiendo del resultado de un tratamiento psiquiátrico al que es sometido un concejal massista.

Como este diario ha venido informando, el concejal por el Frente Renovador Maximiliano Barragán dejó su banca el año pasado tras los acalorados días en que el oficialismo no logró los votos para aprobar la emergencia económica en el vecino distrito.

La licencia de Barragán, que denunció haber sido “presionado y perseguido” para votar ese proyecto se produjo luego de que su familia lo internara en un psiquiátrico como final de una serie de episodios familiares que el edil hizo públicos a través de las redes sociales.

Con su licencia, Barragán cambió el mapa político en el Concejo Deliberante puesto que permitió el ingreso de una concejala que se pasó del massismo a Cambiemos y con esto le dio al oficialismo berissense la posibilidad de contar con mayoría y qurórum propios.

A partir de allí, las especulaciones de cara al inicio de un nuevo período legislativo están vinculadas con la posibilidad de que Cambiemos logre aprobar una serie de proyectos que venían detenidos por objeciones de la oposición.

El concejal Maximiliano Barragán es un profesor de Historia que llegó al Concejo Deliberante en 2015. En el último intento del Concejo berissense por aprobar la emergencia económica, Barragán produjo un hecho pocas veces visto en la actividad legislativa al convocar a una asamblea dentro del recinto en la que “puso a consideración” de militantes del PJ kirchnerista y miembros del Sindicato de Trabajadores Municipales de Berisso si debía o no dar quórum para sesionar y, en caso afirmativo, si tenía que votar a favor de la postura de Cambiemos.

Pero Barragán empezó hace algunas semanas a dar señales de querer volver y ahí empezó otra vez la polémica.

El edil presentó un informe en el que, dijo, constaba que le habían dado el alta psiquiátrica pero luego se estableció que se trataba de un informe donde se indicaba que había sido externado pero que seguía en tratamiento ambulatorio “bajo responsabilidad de su esposa”.

En las últimas horas y a pedido de las autoridades del Concejo Deliberante berissense, el juez Rondina del Tribunal de Familia N° 5, envió un oficio en el que señala que los psiquiatras que atienden a Barragán aconsejaron que el edil tome una licencia de 30 días mientras continué el tratamiento. Pero, y aquí la polémica, el magistrado dejó en claro que él no es la persona indicada para determinar si Barragán puede o no volver al Concejo Deliberante sino que son los médicos que lo atienden.

Con todo, la decisión de permitir o no el regreso de Barragán vuelve a generar en el mosaico político berissense una ácida polémica sobre todo teniendo en cuenta la proximidad del inicio del nuevo período de sesiones legislativas en un año en que el oficialismo pretende aprobar la emergencia económica y una serie de proyectos de corte polémico.

En las últimas horas concejales de las diferentes bancadas se reunieron para acordar los pasos a seguir.

El oficialismo pretende que Barragán siga de licencia “por tiempo indeterminado” en tanto el peronismo kirchnerista lo quiere nuevamente en su banca, pese a que no pertenece a ese espacio sino al que a nivel nacional lidera Sergio Massa.