El festejo que sacó toda la bronca que tenían acumulada

Pablo Pérez se desahogó con insultos a la platea, y después, en conferencia, Guillermo “atendió” a varios ex compañeros

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Por más que su aporte al juego resultó casi nulo, Pablo Pérez terminó siendo el centro de la atención en la Bombonera cuando sobre la hora le entró a un centro cruzado por Ramón Ábila y convirtió poco menos que el gol del campeonato.

Ni bien la pelota superó la línea de sentencia, el rosarino comenzó con un festejó de lo más curioso, porque incluyó palabras subidas de tono en dirección a un sector ocupado por plateístas de Boca.

A la hora de las explicaciones, el rosarino habló de un “desahogo” y de “tres semanas muy duras”, con lo que seguramente hizo referencia a la derrota frente a River en la final de la Supercopa Argentina, y lo que ella generó, entre otras situaciones la “visita” del jefe de la barra Rafael Di Zeo, junto a un grupo de miembros de “La 12”, reunión en la que se le “recordó” al plantel los objetivos deportivos a cumplir durante el año en curso.

Los barras le exigieron concretamente que “ganen el torneo local y la Copa Libertadores” durante un encuentro que se realizó en el comedor de Casa Amarilla al término de la última práctica antes del partido disputado contra Talleres de Córdoba.

Volviendo al partido de ayer, Pablo Pérez catalogó como “un paso muy importante” a la victoria conseguida sobre la hora. “Es un paso muy importante porque fueron tres semanas muy duras”, resumió.

“Fue uno de los peores partidos que jugué, me sentía muy cansado y hacer un gol así es muy importante”, continuó de manera autocrítica sobre su actuación.

“Son los nervios que vivimos. Le dedico el gol a mi vieja y mi viejo”, dijo en referencia a los insultos luego del gol. “Era el partido, después de todo lo que vivimos y por habernos bancado muchas cosas”, finalizó.

GUILLERMO, MUY PICANTE

Por separado, y en conferencia de prensa, Guillermo Barros Schelotto estuvo más picante, porque incluso se refirió a un par de cuestiones verdaderamente complicadas.

“Mis ex compañeros me quieren dar las soluciones que ellos no tuvieron cuando dirigieron”, dijo en respuesta a consideraciones por televisión de Jorge Bermúdez, José Basualdo, Mauricio Serna y Oscar Córdoba.

Respecto de la visita de la barrabrava contestó que “hay que preguntarle a los de seguridad, soy entrenador de fútbol, no fui el que les abrió la puerta”.

Del partido, resumió: “fuimos inteligentes, jugamos una final, y casi no cometimos errores”.

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