Le aguaron la fiesta: a Barón, la bajaron del éxito de un hondazo

Jimena Barón está acostumbrada a que le peguen por todos lados. Y ella también suele no darle bola a los comentarios. Esta vez, tuvo que ponerse a pelear en dos frentes bien distintos.

Todo se originó a partir de que a la actriz le dieron un Premio Gardel por “La Tonta”, su álbum debut. El que se permitió opinar sobre ese galardón fue el periodista Eduardo Feinmann en su programa de radio. “Me parece una grasada. Canta muy mal y tampoco es un escándalo de linda. Y no tiene un lomazo...”, lanzó.

Barón no estaba al tanto de los dichos de Feinmann hasta que, en el marco de una cena solidaria a la que asistió, un móvil de “Los ángeles de la mañana” la anotició de lo sucedido.

“No sabía que había dicho esto, pero siempre están ustedes que se encargan de decirnos cosas feas en los eventos. Les agradezco”, ironizó Jimena, desatando la ira del conductor.

“¿Y qué querés que te preguntemos? ¿Por el flequillo? Cuando estábamos en lo de Mariana (Fabbiani) vino a mendigar y contó las peores cosas de su separación de Osvaldo. Saquémonos las caretas: cuando te sirve lo mediático, venís y tirás m... para todos lados y después, cuando te van a preguntar una estupidez, te hacés la canchera. Por eso nunca va a ser Lali Espósito”.

Barón le respondió: “Como si fuera un ataque para mí el éxito de Lali, por el contrario me llena de orgullo y admiración. Qué pena el intento de guerra berreta entre mujeres”.

Aunque De Brito le contestó a su manera: “Lali, jurado en Fox, gira mundial; Vigna, protagonista de Polka; Laurita, Sugar y jurado. Todo dicho”.

Después, Barón, se volcó a Twitter, con un descargo profundo: “Los giles y gilas que aparecen a bardear y tirar m... en los buenos momentos no hacen más que exponer su propia ranciedad”, disparó y continuó: “Estoy tramitando canjes de GPS así ubican sus propios sor... donde van. Por ahora les mando mucha luz en el chakra del sexo, eso siempre alegra el alma”.