Salvio se afirmó de lateral y el Kun le gana la pulseada al Pipa

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El equipo argentino realizó ayer la segunda práctica en Rusia con un entrenamiento de fútbol en el que Sergio Agüero y Eduardo Salvio formaron parte del equipo titular, a la espera de novedades para la tarea vespertina en el Centro de Entrenamiento de Bronnitsy.

En la práctica de la tarde, el técnico Jorge Sampaoli continuó probando alternativas para el debut en el Mundial Rusia 2018 ante Islandia, el sábado en Moscú.

De esta manera los titulares alinearon a Wilfredo Caballero; Eduardo Salvio, Nicolás Otamendi, Marcos Rojo, Nicolás Tagliafico; Javier Mascherano, Giovani Lo Celso (alternó con Lucas Biglia); Maximiliano Meza, Lionel Messi, Ángel Di María; Sergio Agüero.

La primera variante estuvo en la defensa, donde el Salvio jugó como marcador de punta por la derecha en lugar de Gabriel Mercado para darle más profundidad por ese costado al equipo con las proyecciones del ex Lanús.

Y el segundo cambio estuvo en la delantera, ya que Agüero ganó espacio en las preferencias del entrenador tras las prestaciones poco convincentes de Gonzalo Higuaín en los entrenamientos.

El Kun es el preferido de Sampaoli para ser considerado como el único punta, teniendo en cuenta cómo se integra con Messi, tanto dentro como fuera del campo de juego, relaciones estas que el entrenador tiene muy en cuenta a la hora del armado del equipo.

La otra posición que se va perfilando con nombre propio es la de Marcos Rojo, pero por una necesidad básica de la defensa, ya que con Federico Fazio como acompañante de Nicolás Otamendi, a esa zaga central le estaría faltando un central zurdo, algo imprescindible para cualquier línea de cuatro.

Ese calor no fue solo climático, sino que lo dio la gente, el hincha, que tuvo su primer acercamiento con los futbolistas en “zona mundial”, y sobre todo con Messi, aunque las selfies y los autógrafos menudearon en todo el ámbito de una Bronnitsy que se convulsionó por unas horas y vio afectada su tranquilidad pueblerina.

Pero el que no estuvo tan consustanciado con este aspecto “extrafutbolístico” fue Cristian Pavón, pero no porque su actitud no fuera amable ni mucho menos, sino porque le puso lo mejor de sí a la práctica de 10 contra 10 que armó para ese segundo turno el técnico, metiéndole presión con una actuación elogiable, llamativa, en la que convirtió dos goles.

 

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