Por NICOLÁS NARDINI.- Que la victoria no sea un placebo para la Selección

Edición Impresa

Por NICOLÁS NARDINI
nnardini@eldia.com

Tenía que ganar. Y lo hizo. Argentina sufrió hasta el final pero pudo con Nigeria. El equipo se salvó de un papelón histórico (quedar eliminado en primera fase teniendo en sus filas al mejor del mundo) pero la victoria no puede hacer las veces de placebo para el combinado nacional que debe mejorar -y mucho- para tener aspiraciones serias en la Copa del Mundo.

¿Alegría? ¡Por supuesto! Fue inmenso el desahogo de todo un país que vive y siente a través del fútbol. La Selección es un sentimiento que excede a los desaguisados dirigenciales y a la pésima gestión del DT de turno que se prestó al ridículo con decisiones “consensuadas” en el armado de las tácticas y la elección de los protagonistas. Pero ese sentimiento no puede tapar todo lo que se hizo mal hasta ahora para que un equipo de punta tuviera que sufrir hasta el paroxismo para pasar de ronda en un grupo que no presentaba mayores desafíos deportivos.

Este empujón anímico vital debe ser la punta de lanza para que el equipo logre un salto de calidad. Las decisiones del técnico o de los jugadores o vaya a saber de quién, en torno a la inclusión de Armani, el armado táctico con una línea de fondo con cuatro componentes y el ingreso de Banega, fueron positivas. En ese sendero el equipo parece haber encontrado el rumbo adecuado. Ahora debe retocar el resto de los puntos flacos para convertirse en un conjunto confiable en el duro choque de octavos de final ante Francia.

La bronca contenida de los jugadores debe convertirse en el combustible que alimente el fuego sagrado que nos llevó a las final de 2014 y que parecía que había desaparecido. Se dio un paso adelante. Sigue teniendo limitaciones. Si las reconoce, podrá crecer.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE