Jubilada de 76 años fue víctima de un cuento del tío: le robaron 5 mil dólares y 10 mil pesos

Un llamado telefónico y una visita personal fue todo lo que necesitó un estafador para robarle a una jubilada platense gran parte de sus ahorros, en lo que fue un nuevo caso del “cuento del tío” que se suma a una larga lista ocurrida el último tiempo (ver aparte).

El hecho, que se conoció en las últimas horas, sucedió el primero de agosto último en un edificio del Centro, donde vive la damnificada, de 76 años.

De acuerdo a lo revelado por fuentes oficiales, la maniobra comenzó ese mismo miércoles, con un desconocido que la llamó al teléfono fijo y se hizo pasar por el nieto.

Tras iniciar la conversación, buscó algo de charla para que la víctima no desconfiara. Así obtuvo información para desarrollar sus planes.

Una vez que estuvo seguro de que su imitación había sido “comprada”, dio inicio a la estafa.

Para ello, le solicitó a la mujer que le entregase el efectivo que tenía disponible con el objetivo de hacer un cambio de billetes, debido a que “modificarían la numeración de serie, perdiendo su valor”, indicaron los voceros.

Según indicaron los trascendidos, la damnificada preparó la suma de 5 mil dólares y 10 mil pesos.

Poco después, pasó un “conocido” de su familiar a retirar el dinero. Con el botín en mano, escapó del lugar, ubicado en 13 entre 46 y 47.

Al ser consultada por este diario, la jubilada prefirió no hablar.

“Todavía estoy muy golpeada por lo que pasó, hace poco murió mi marido y ahora esto. Nunca pensé que iba a caer en un fraude de este tipo”, dijo.

El caso se enmarca en una serie de episodios similares en los que los responsables atacan siempre a las personas de características parecidas.

“Buscan a los más vulnerables, generalmente abuelos o gente de más edad. Suelen llamar de madrugada y hablan rápido, para no darle tiempo de reacción a la víctima”, explicó un portavoz de la Policía consultado por EL DIA.

Asimismo, refirió que “la modalidad del cambio de billetes por vencimiento de la numeración, es muy común. Para conseguir que entreguen el dinero, hacen hablar más a su interlocutor y se van ganando la confianza”.

“Siempre se hacen pasar por nietos o sobrinos, porque el vínculo quizás no es tan cercano como el de un hijo, donde una equivocación o una pregunta bien hecha puede dar por tierra con el engaño”, señaló el especialista.

Una de las actitudes que hay que tomar frente a este tipo de situaciones es “no dar nunca el nombre, ni de uno ni de la persona que dice llamar; no dar datos de ningún tipo”.

También es importante “cortar e intentar comunicarse enseguida con quien dijo haber llamado”.