A Pratto y compañía, se les mojó la pólvora

Edición Impresa

La expulsión de Ponzio en la última jugada del primer tiempo fue la excusa frente a Racing, por la Copa Libertadores; el mal estado de la cancha pareció el motivo en oportunidad de la visita a Huracán, por la Superliga; y anoche el arquero César Rigamonti, de Belgrano, que sacó por lo menos una decena de pelotas de gol, más la lluvia, que cayó toda la noche, parecieron las causas... Lo cierto es que River ha jugado tres partidos, que son 270 minutos, y no pudo gritar un solo gol. No es poco, verdaderamente.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE