Salió en defensa de su mujer y lo mataron a tiros en la puerta de su casa

Aldo Roa Servin tenía 30 años. Su esposa fue abordada por tres sujetos. Él los enfrentó. Le dispararon en el tórax y huyeron

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Un joven paraguayo de 30 años fue asesinado ayer a tiros en Altos de San Lorenzo, en un episodio que se presenta confuso, por lo menos según la versión de la Policía.

Allegados a la víctima, sin embargo, no dudaron en decir que el móvil del homicidio tiene relación directa con la inseguridad que viene pegando fuerte en ese barrio. Dicen que quiso defender a su mujer de un asalto callejero y terminaron disparándole al menos dos veces. Uno de esos proyectiles le impactó en el tórax y le causó la muerte en cuestión de horas.

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Con él, ya son 29 las víctimas de homicidios dolosos en la Región en lo que va del año. La mayoría de los casos ocurrió en el marco de peleas o ajustes de cuentas.

A QUEMARROPA

El hecho sucedió en las primeras horas de la mañana en 19 y 89, cuando una mujer que salió de su casa, aparentemente para ir a hacer unas compras, fue abordada a los pocos metros por tres sujetos armados.

Por lo que ella misma contó a la policía, los hombres la encañonaron para exigirle que les diera todas sus pertenencias. Y su primera reacción fue alejarse corriendo.

“Su declaración es un poco confusa porque todavía está en shock”, explicó un investigador consultado por este diario, aunque aclaró que la mujer llegó a aportar otros detalles a su relato.

Dijo, según este vocero, que “cuando estaba corriendo escuchó varios disparos” que la paralizaron en un primer momento y la impulsaron a volver a su casa de inmediato. Los criminales ya no estaban. Lo que encontró fue una escena tremenda: su esposo, Aldo Luis Roa Servin, de 30 años, yacía tirado en la puerta de la vivienda, sobre su propia sangre y con una herida en el tórax, a la altura del omóplato, describieron fuentes del caso.

Atravesada por el miedo y el espanto, la mujer pidió ayuda a gritos. Eran las 7.30 de la mañana y el barrio recién empezaba a despabilarse. Enseguida, algunos vecinos salieron a la calle y contuvieron a la chica, mientras otros llamaron al 911 para pedir, sobre todo, que enviaran rápidamente una ambulancia.

Los investigadores ya barajaban los nombres de algunos sospechosos. Serían del mismo barrio

 

El servicio de emergencia se ocupó de trasladar a Roa al hospital San Martín, mientras desembarcaban en la escena peritos de Policía Científica, personal de la comisaría Octava y detectives del Gabinete de Homicidios de la DDI La Plata.

Lo primero que hicieron fue entrevistarse con testigos, quienes aportaron una descripción de los agresores -aunque algunos refirieron que tenían sus caras parcialmente tapadas- y hasta mencionaron algunos nombres que podrían estar vinculados con este caso.

“Creemos que los atacantes conocían a la víctima”, dijo un jefe policial, justo antes de confirmar, anoche, que había sospechosos identificados y algunas medidas se presentaban como inminentes. Concretamente, allanamientos en varios domicilios.

Ya en el hospital, Aldo Roa Servin fue intervenido quirúrgicamente, pero las heridas que le causó la bala fueron gravísimas y falleció poco antes de las 6 de la tarde. El cuerpo fue trasladado a la morgue para ser sometido a una autopsia en las próximas horas.

De los asesinos se sabe que escaparon corriendo y serían del barrio. Los investigadores no confirmaron si usaron un revólver o una pistola. Tampoco dieron precisiones sobre el calibre. Sí aseguraron que “no robaron nada”.

Por ahora, la causa está caratulada como “homicidio”.

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