San Carlos, con más entrega que ideas, sacó adelante un partido complicado

Sin sobrarle absolutamente nada, le ganó por 1-0 a General Lamadrid, en Berisso, gracias al gol de Ricardo “Chipi” Vera

Edición Impresa

Leandro Duba

lduba@eldia.com

Había necesidad de ganar para quebrar la racha de dos empates en cadena y seguir a la expectativa en la tabla de posiciones. En los 90, se le ganó a General Lamadrid (1-0) sin sobarle absolutamente nada. Quizás fue demasiado premio, porque el equipo volvió a fallar en el juego colectivo y porque la pasó mal, sobre todo en el segundo tiempo, cuando el Carcelero lo puso contra las cuerdas.

Pero como dice el refrán, los goles se hacen, no se merecen... Y en ese sentido, San Carlos supo marcar la diferencia en el mejor momento. Ricardo Vera capitalizó un rebote en el arquero Gastón Monzón, después de un violento derechazo de Alexis Alegre, para abrir la cuenta en Berisso. Iban 33 minutos de la parte inicial.

En ese período, el Celeste fue el que mejor se paró en el campo de juego. Bien sólido en el fondo con el Turco Lloyaiy, Machín y el Pelado Aguimcer; combativo en el medio, donde sobresalió el trabajo de Alexis Alegre, y peleador arriba, con Matías Brianese yendo al choque permanente con los centrales de Lamadrid y con un Ricardo Vera que hizo de “pivot”, aunque no tuvo la compañía necesaria.

Así, el local controló el partido y gestó un par de situaciones que pudieron haber terminado en gol. A los 4, Monzón le ahogó el grito a Nacho Oroná; a los 5, Vera Montania despejó el balón sobre la línea, cuando asediaba Vera; a los 22, una media vuelta de Ignacio Guerrico que se fue por encima del horizontal, y a los 30, otro disparo a quemarropa del Chipi Vera, que el arquero del Carcelero desvió al córner.

San Carlos no tuvo juego, y pese a ello, se las ingenió para meterle presión a la visita.

¿Qué hizo Lamadrid? Después de la media hora de juego, y ya estando en desventaja, intentó reacomodarse en el terreno, a partir del trabajo de Sergio Modón (ex Estudiantes) por derecha y de Facundo Viggiano.

Tampoco se lució en el juego, pero en dos llegadas encendió la luz de alerta. Primero, a los 37, con un derechazo de Sergio Modón que se estrelló en el ángulo derecho del arco defendido por Nicolás Tauber, y después, con una aparición de Diego Ftacla, que remató apenas desviado.

Pero San Carlos pudo aumentar a los 40, cuando Brianese se animó con un derechazo, que se perdió cerca del palo derecho.

SE METIó MUY ATRás

En la parte final, San Carlos bajó su rendimiento. Volvió a fallar en el juego colectivo, y encima, le entregó la iniciativa a General Lamadrid, que con más sacrificio que ideas, se fue masivamente al ataque.

A medida que la visita fue generando peligro, se agigantaban las figuras de Alejo Lloyaiy, un verdadero “frontón”, y el del Pelado Aguimcer, que clausuró literalmente el sector izquierdo de la defensa. Ignacio Guerrico (luego reemplazado) seguía sin aparecer; Gonzalo Raverta no fue solución por la derecha, y Oroná, completamente perdido en el mediocampo.

Lamadrid, adelantó a los laterales. Con Martín Aritto bien metido por la derecha, y Vera Montania, que actuó de asistidor cuando su equipo decidió atacar por el sector opuesto.

Pero dentro de ese contexto, el Carcelero pisó muy pocas veces el área de San Carlos. Las dos más claras fueron un cabezazo de Leguizamón, que se estrelló en el travesaño, y una aparición por derecha de Serrano, que pifió el disparo cuando estaba a punto de fusilar a Tauber.

San Carlos atinó salir de contra, pero abusó de los pelotazos y de las imprecisiones. La única, quizás, fue un disparo desde afuera del área de Avalo Piedrabuena, que se perdió muy cerca del poste derecho. San Carlos ganó, es cierto, pero el técnico Miguel Angel Restelli deberá repasar algunos conceptos para mejorar el andar colectivo.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE