Piden calma a la población y aclaran que no es un brote

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Si bien en general las enfermedades por estreptococo son comunes y de tratamiento sencillo en los chicos, la seguidilla de casos en las últimas semanas y las 10 víctimas fatales que lleva cobradas la variante más agresiva de esta bacteria han despertado inquietud y ciertos temores en la población.

No obstante, el infectólogo pediátrico Eduardo López buscó ayer llevar calma a la población, y aclaró que “no hay un brote y no hay vacuna que lo prevenga”. Por eso, remarcó la importancia de detectar los síntomas y llevar a tiempo a los chicos al médico.

Esos síntomas son dolor de garganta, fiebre alta, molestia para tragar o lesiones en la piel en forma de granitos o pequeñas lastimaduras.

“Las lesiones pueden parecer benignas -señaló Lopez- pero hay que controlarlas, sobre todo cuando molestan o duelen. Esta bacteria tratada precozmente con antibiótico evoluciona perfectamente y la mortalidad es muy baja”.

El streptococcus pyogenes, tal su nombre científico, es una de las principales responsables de generar infecciones de garganta en los niños, como la faringitis o las anginas. El infectólogo explicó que se trata de la misma bacteria que produce la enfermedad de la escarlatina y que, cuando pasa a sangre e impacta en otros órganos, da la forma de enfermedad invasiva que es grave y fallecen del 20% al 30% de los infectados. Sin embargo, insistió en que los cuadros que pasan a sangre son excepcionales y suelen ocurrir en pacientes con infecciones previas por varicela o que reciben alguna droga inmunosupresora, e indicó que puede contagiarse por vía aérea o por lesiones de piel al rascarse.

TEST DE DIAGNÓSTICO RÁPIDO

En este contexto, es de vital importancia identificar rápidamente la presencia del estreptococo, por lo que ya se está aplicando un test de rápido diagnóstico que consta de cuatro pasos.

Para realizarlo, según describen los especialistas, una vez que el médico toma una muestra del paciente por hisopado de los pilares amigdalinos sin tocar el paladar y la lengua, se colocan en el tubo de reacción cuatro gotas del reactivo de extracción “A”, más cuatro del “B”. En el segundo paso, se sumerge el hisopo, luego se lo agita enérgicamente y al retirarlo se lo escurre contra las paredes del tubo. El paso 3 consiste en colocar la tira reactiva que debe ser incubada entre 10 y 15 minutos. Tras ese lapso de tiempo se leen las bandas. El último paso, y más importante, es la interpretación del resultado.

“Eso es fundamental -señaló Lopez- porque cualquier línea, por más tenue que sea, debe ser considerada positiva, ya que significa que el niño o adulto porta la bacteria”.

También, otros especialistas destacaron que este año hubo una coincidencia de casos de estreptococo con influenza A, lo que no se había dado anteriormente.

 

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