Asalto, golpes y abuso contra otra jubilada que estaba sola en su casa

Cuando todavía perdura en la Ciudad la conmoción por el robo y violación a mujer de 85 años en el barrio Las Quintas, una semana después, otra jubilada platense sufrió un asalto en su casa del barrio El Rincón, de Villa Elisa, que incluyó además una situación de abuso sexual.

En este episodio, ocurrido en la tarde del viernes en una vivienda de 426 entre 25 y 25 bis, la víctima fue despiadadamente golpeada, según le contó a este diario.

En ambos casos, las víctimas fueron sorprendidas por un solo delincuente y en momentos en que estaban solas en sus respectivos domicilios.

En la tarde de ayer, Ana María recibió a este diario en su casa. Su rostro tenía varios hematomas y un corte en su párpado izquierdo, así como una visible marca en el sector derecho del cuello, como secuelas del violento accionar del delincuente que, durante dos horas, le hizo padecer un verdadero calvario.

“El viernes a las 6 de la tarde, estaba en el parque de casa hablando por teléfono y de repente me encontré con un hombre de unos 30 años, muy musculoso, que enseguida me cruzó un brazo por mi cuello”, contó Ana María.

Así, la llevó hasta el interior de la vivienda, donde “sin mostrarme un arma, aunque decía que la tenía comenzó a reclamarme dinero. Le dije que no tenía y se puso furioso”, indicó.

Luego relató que “me preguntó si estaba mi hijo, le dije que no y me llevó a la planta alta. Me tiró en la cama, se bajó los pantalones y vi que tenía una erección. Me pedía que le agarrara su pene y como me negué, comenzó a masturbarse delante mío y eyaculó sobre mi ropa”.

Pero la odisea para esta vecina iba a sumar otros momentos de apremio. En tal sentido, reveló que “en un momento dado, me tiró contra un sofá, me envolvió el cuerpo con una manta y luego me apoyó un almohadón sobre la cara, presionando como si fuera a asfixiarme, cosa que hacía por segundos mientras me pedía insistentemente dinero”.

“dónde tiene la plata y el oro”

“Me decía señora, no la quiero joder, dígame dónde tiene la plata y el oro. Y además me pidió el remedio Clonazepam, que me lo robó al igual que dos televisores, una pistola disparadora de pegamento, dos juegos de llaves y 10 pesos”, detalló Ana María.

También la jubilada comentó que “me ató las manos y me amordazó”.

Asimismo, mencionó que “en las dos horas que estuvo acá, subía y bajaba como loco de la planta alta. Hablaba por teléfono con su cómplices que me dijo que tenían que pasar a buscarlo y estaba nervioso porque se estaban demorando”.

Cuando el ladrón se fue, “salía a la calle atada y amordazada para pedir ayuda. Luego supe que este loco dijo en la estación de servicio de camino General Belgrano y Arana: `fíjense que en el barrio asaltaron a una señora´. Luego vino la Policía, el SAME y me atendieron una médica policial y en el hospital de Gonnet. Horrible todo”. La mujer señaló que en el Hospital le indicaron el tratamiento de profilaxis contra el HIV.