Otro motivo de discordia en la transición

Edición Impresa

Por: Mariano Spezzapria
 

@mnspezzapria

¿Fue un golpe de Estado o sólo una revuelta interna? La pregunta hegemonizó ayer una charla telefónica de urgencia que mantuvieron el presidente saliente Mauricio Macri y el entrante Alberto Fernández, que tomaron contacto después de una semana sin diálogo para tratar, infructuosamente, de llegar a un punto en común sobre la dramática situación que atraviesa Bolivia.

La diferencia de criterio entre Macri y Alberto F. no se debe solamente a motivos ideológicos, sino también de posicionamientos enfrentados en la región sudamericana. De hecho, el Gobierno emitió un comunicado desde la Cancillería en línea con la postura de Brasil, Colombia y Chile que resaltaron la intervención de la OEA, que objetó la transparencia del proceso electoral boliviano.

Mientras que Alberto F. salió en defensa del renunciante Evo Morales, con el argumento de que la actitud de las Fuerzas Armadas y de la Policía constituyó un golpe de Estado contra el mandatario constitucional. Desde el Frente de Todos pidieron además que se aplique el Protocolo de Ushuaia para suspender a Bolivia del Mercosur, el mismo que se utilizó para suspender a Venezuela.

En lo único que se pusieron de acuerdo Macri y Alberto F. fue en que se diera cobijo a funcionarios del Gobierno depuesto en dependencias de la embajada argentina en La Paz. Pero en la discusión de fondo, las diferencias quedaron nuevamente expuestas en medio de una transición con nula sintonía entre ambos presidentes.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE