Denunció que le incendiaron el auto y terminó demorado

La policía lo acusa de intentar una maniobra para presuntamente cobrar un seguro. Junto a él cayó un supuesto cómplice

Edición Impresa

El Renault Mégane modelo 2009 estacionado en 115 entre 44 y diagonal 80 ardía en horas de la madrugada y se generó una alarma generalizada que obligó a la intervención de los bomberos. Un rato más tarde, el vehículo casi vuelve a prenderse fuego y no porque faltara agua. Por el caso quedaron detenidos el dueño y un joven. Según la Policía, intentaron volver a quemar el auto mientras se realizaban las actuaciones por el primer siniestro.

Si bien la práctica es conocida en el ámbito policial, judicial y de las compañías de seguros, el caso generó sorpresa por la escena en la que terminó con el arresto de dos personas.

Según informó la Policía, todo comenzó en horas de la madrugada, cuando un llamado al 911 alertó sobre un auto quemándose a metros del Hipódromo.

Los bomberos llegaron en minutos y apagaron las llamas. El fuego dañó seriamente el habitáculo del Renault gris.

Una vez resuelta la crisis, el propietario, un hombre de 44 años, se fue para la comisaría segunda para realizar el acta que deja constancias del incendio.

Ahí empezó todo lo inesperado. “Mientras el hombre estaba dando los datos y se redactaba la actuación se notaba que estaba utilizando el teléfono, comunicándose con alguien”, contó un investigador del caso. A unas 15 cuadras de la comisaría, volvía a plantearse la acción cerca del Mégane. La fuente policial que habló con este diario contó que “para cuidar el vehículo hasta que se resolviera el peritaje dejamos un efectivo en custodia, quien detectó que se acercó una persona con una botella con un líquido inflamable y pretendía volver a iniciar el fuego dentro del auto”, relató.

“Que se queme del todo”

Siempre según la información policial y judicial el agente de consigna interceptó al intruso y le exigió explicar lo que hacía. “A mí me pidió que volviera a prenderlo fuego, para que se queme del todo”, le habría respondido el joven de 22 años y ante una re pregunta habría dicho que recibía órdenes del “dueño”. Se trata, según la Policía, de la persona que en esos momentos estaba en la comisaría.

Así, ambos hombres se reunieron en la comisaría, ahora como sospechosos del delito de “intento de estafa”, en una maniobra que las fuentes consultadas ayer adjudicaron a un posible intento por recibir una indemnización de una compañía de seguro a partir de la destrucción total de la unidad.

Según las fuentes, eso no aparecía como posible tras el primer incendio que apagaron los bomberos.

Ambos sospechosos quedaron arrestados en buena parte de la jornada. El joven de 22 años tiene antecedentes penales y comparte con su compañero de detención la actividad en una organización religiosa dedicada a la tarea de asistencia a personas de bajos recursos económicos.

Sobre el final de la tarde, se informó desde Tribunales que por orden del juez Eduardo Silva Pelossi, ambos hombres fueron puestos en libertad.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE