VIDEO.- Ahora, las “pirañas” también atacan en un barrio de Romero
Edición Impresa | 26 de Noviembre de 2019 | 01:57

Desde hace unos, a pocas cuadras de la zona de El Retiro, familias de la zona y provenientes del casco céntrico, empezaron a construir su lugar: El Molino. El paisaje abierto, los terrenos amplios, invitaban a soñar con un paraíso que hoy tiene amenazas de infierno. Denuncian en la zona que el nuevo barrio está jaqueado por ladrones que actúan en modalidades que van desde los escruches a viviendas hasta los arrebatos callejeros en la modalidad de piraña.
En uno de los últimos episodios que relatan en el barrio, la tranquilidad del área semi rural de los primeros años se transformó en una escena del Far West.
Pasado el mediodía del sábado, una de las familias de la zona había decidido salir y estaba lejos de casa cuando desde un teléfono celular, chequeando una cámara de seguridad de la vivienda, pudo observar a un grupo de tres ladrones dentro del patio, haciendo palanca con un poste de madera sobre el enrejado de una ventana.
“Esto ocurre muy seguido. A esa familia, que está hace un año aproximadamente, es la primera vez que les roban, pero hay otro vecino, por ejemplo, a quien ya se le metieron cinco veces”, contó Julio Schamberger.
La situación, que describen en la zona como de acentuada preocupación, fue planteada ante las autoridades policiales de la zona. “En la comisaría -de Melchor Romero- nos dijeron que tienen un solo patrullero, pero a pocas cuadras de acá, en la entrada de un barrio cerrado vemos tres móviles estacionados”.
El Molino se extiende en un cuadrante delimitado por las calles 34, 38, 161 y 167. Según contó Schamberger, en un lapso estimado de una década se mudaron unas 80 familias a esas tierras, divididas en lotes grandes, con calles de tierra y cercos de alambre tejido como instrumento de delimitación entre casas.
“SE METEN EN LAS CASAS”
Los ladrones suelen saltarlos. “Ahora se les da por meterse en las casas”, lamentó el vecino.
Eso sería una novedad en un cuadro de inquietud generalizada por otras modalidades de delito, en las que se aparece la del robo piraña. Eso es, los ataques en grupo contra una persona, típicos de entornos de alto tránsito, donde son víctimas los peatones o comercios.
ATACAN DE A DOS O TRES
“Los vecinos del barrio usamos la calle 161 para ir hasta 44. Ahí hay pastizales altos, donde los ladrones se esconden. Cuando pasa la gente caminando la atacan de a dos o tres”, indicó el frentista de la zona que habló ayer con este diario.
Las calles 161 y 167 son vías de acceso desde la avenida 44, a la altura de El Retiro. En el barrio piden asfalto y también tareas de mantenimiento urbano como el corte del pasto en calles y terrenos.
Para los vecinos que vieron a tres ladrones en su patio el paseo terminó rápido. Volvieron a su casa y los intrusos ya no estaban.
“Quizás escaparon cuando los veían acercarse porque como es una zona abierta se ve de lejos”, calculó Schamberger. También apuntó que al terceto visto dentro de la propiedad lo asistía un cómplice desde afuera, a bordo de una moto.
La incursión dejó una reja destruida y también el faltante de algunos juguetes que estaban en el patio.
No solo de juguetes viven los ladrones de la zona. “Es habitual el robo de motos y bicicletas”, lamentó el vecino.
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