Ahora Johnson se pasea por los ex bastiones del laborismo

Tras las elecciones legislativas que le acreditaron con una gran mayoría en el Parlamento, el premier inició una gira por territorios en los que terminó con la supremacía opositora

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LONDRES

El primer ministro británico Boris Johnson busca aliviar las divisiones en una gira por los territorios arrebatados el jueves a los Laboristas, tras las elecciones legislativas que le acreditaron con una gran mayoría en el Parlamento.

Los conservadores consiguieron 365 escaños (+48) de los 650 de Westminster gracias al voto de circunscripciones obreras favorables desde hace años a los laboristas pero partidarias del Brexit, como el caso de Sedgefield, bastión del ex primer ministro laborista Tony Blair, a donde viajó Johnson este sábado.

El lema de campaña de Johnson, “Completar el Brexit’’, y las amplias dudas hacia el estilo de liderazgo y las políticas socialistas del líder opositor Jeremy Corbyn dieron al gobernante Partido Conservador 365 representantes en el parlamento, su mejor dato desde la última victoria de Margaret Thatcher, una figura icónica de la formación, en 1987. Los laboristas obtuvieron su peor resultado desde 1935.

Mientras Johnson celebraba su aplastante triunfo, Corbyn -quien se comprometió a renunciar el próximo año- recibía críticas desde su propio partido.

La exlegisladora Helen Goodman, una de los muchos laboristas que perdieron su escaño en el norte de Inglaterra, dijo a la radio de la BBC que “el factor más importante fue obviamente la impopularidad de Jeremy Corbyn como líder’’.

DE GIRA

“Imagino a los electores con sus bolígrafos, dudosos ante las papeletas de voto, antes de poner una cruz en la casilla ‘Conservadores’”, narró Johnson en un discurso en un club local de críquet ante una muchedumbre de partidarios y algunos de sus nuevos diputados.

“Se que la gente ha roto con tradiciones de voto ancladas desde hace generaciones al sufragar por nosotros”, agregó, prometiendo a los electores “devolver la confianza” que han depositado en él.

Según él, su victoria procede de la “decisión irrefutable, irresistible e incontestable” de los británicos de por fin “llevar a cabo el Brexit” el 31 de enero, gran mantra de su campaña.

Tras más de tres años de tormentos luego del referéndum de 2016, donde el 52% de los británicos votó a favor de una salida de la Unión Europea, el líder conservador juega desde el anuncio de los resultados la carta de la reunificación.

“Pido a todo el mundo pasar la página y comenzar a vendar las heridas”, declaró el viernes en una breve comparecencia en la puerta de Downing Street, insistiendo en su voluntad de concentrarse a partir de ahora en prioridades como la salud, la seguridad, la educación y las infraestructuras.

Una postura que recibió el respaldo ayer por la mañana de Kim Leadbeater, la hermana de la ex diputada laborista proeuropea Jo Cox, asesinada una semana antes del referéndum sobre el Brexit por un simpatizante neonazi.

“Tenemos que encontrar el medio de volver a ser un país unido”, declaró Leadbeater a la BBC, viendo en estas elecciones “la oportunidad de avanzar tras uno de los periodos más tóxicos y tumultuosos de nuestra historia política”.

El secretario general adjunto del Congreso de los sindicatos, Paul Nowa, pidió al primer ministro conservador “sumar los actos a la palabra” y “colaborar con los sindicatos, comprometerse con los trabajadores”.

Hablando también este sábado por la mañana en la BBC, Nowa ordenó al dirigente conservador “respetar sus compromisos de cara a los electores del noreste y de las Midlands, que quizás han votado por él por primera vez, (...) llevando a cabo un Brexit que proteja el empleo y el derecho laboral”. (AFP y AP)

 

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