En medio de la ola de escruches, un peluche recuperado

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Tan sólo en noviembre, en la localidad de San Carlos se registró un vendaval de robos de todo tipo como escruches, entraderas, arrebatos callejeros, entre otros. El más impactante tuvo lugar en una casa de 35 entre 141 y 142, donde tres sujetos armados aterrorizaron y saquearon a una familia a la que ya habían atacado de la misma forma seis meses antes. Gisela, una de las víctimas del hecho, le contó a EL DIA que “se movieron como si estuvieran en su casa, se tomaron su tiempo para desarmar los soportes de los plasmas. Ya conocían los lugares y se dedicaron a juntar lo poco que quedaba: sábanas, acolchados, toallas y toallones, toda nuestra ropa y tres televisores. También se llevaron la cava”. Uno de los ladrones les dijo, siempre con un tono monocorde y sin levantar la voz, les dijo “no se preocupen que no somos ni asesinos ni violadores”.

En tanto, en 35 y 140 vivieron una situación similar, aunque días después una adolescente de 15 años pudo recuperar un osito rosa que la venía acompañando desde que era una niña y había sido sustraído en el hecho.

También hubo casos en 43 y 145, en 135 y 42, en 38 entre 154 y 155 y vecinos detuvieron a un delincuente en 32 y 134.

 

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