¿Algo más, San Carlos...? Ascenso a la B, subcampeonato y Copa Argentina
Edición Impresa | 27 de Diciembre de 2019 | 02:56

Por LEANDRO DUBA
Ni el más fanático de los hinchas de Villa San Carlos creyó que en apenas seis meses el equipo iba a conseguir tantas cosas juntas en materia futbolística.
Todo se consumó tan rápido que no hubo prácticamente tiempo para digerir y disfrutar de los buenos momentos que transcurrieron durante este 2019, y que ya pasaron a formar parte de la historia.
¿Qué más se le puede pedir al equipo del Flaco Vivaldo? En un semestre consiguió el ascenso a la B Metropolitana, después de adjudicarse el torneo Reducido de la C, en el que estuvo en juego el segundo ascenso, tras superar por penales a Excursionistas, en aquella tarde de frío, del 30 de junio.
Ya en la tercera categoría del fútbol argentino, el Celeste se trazó un objetivo: “mantener la categoría”.
“El sueño de regresar a la B se hizo realidad. Con mucho esfuerzo, y apostando fuerte al Reducido, nos quedamos con ese premio que era necesario para el grupo y para el club. Ahora, en este campeonato, nos propusimos sumar todos los puntos posibles para conservar la categoría. Después, si se da algo más, veremos lo que hacemos”, había declarado Jorge Vivaldo, el responsable de haber llevado al Celeste a lo más alto del pedestal.
Sin hacer demasiado ruido, pero convencido de su propio potencial (llegaron más de diez refuerzos para acoplarse al nuevo desafío), Villa San Carlos salió a competir en la BM sabiendo que por delante había un objetivo muy claro: salvarse del descenso.
Jamás renunció a ese propósito, pero de a poco, y logrando resultados importantes, se dio cuenta que podía pelear otro tipo de cosas. Y se apuntó a más... El equipo ganó en solidez y equilibrio en todas sus líneas; consiguió una identidad futbolística, y encima, sacó de galera partidos claves, que lo llevaron a meterse rápidamente en la conversación. Mantuvo un invicto de siete partidos, después de aquella derrota injusta con Los Andes (0-1), que lo depositaron en los primeros puestos. Aparecieron en los momentos cruciales del torneo jugadores que sostuvieron esa “ilusión”, como Nicolás Tauber (fue la segunda valla menos vencida del torneo), Luciano Machín, Ignacio Oroná, Matías Sproat y Alejandro Lugones, por citar algunos ejemplos.
San Carlos volverá a competir en la Copa Argentina 2020 después de cinco largos años
Ganó en canchas difíciles como en Los Polvorines (a San Miguel 1-0), Munro (1-0 a Colegiales); Villa Lynch (4-1 a UAI Urquiza); Ezeiza (1-0 a Tristán Suárez) y la Isla Maciel (1-0 a San Telmo), pero también resignó puntos claves de local y de visitante, que después los sintió, como contra Fénix (0-0), Deportivo Armenio (1-1), Talleres (0-1) y el mismísimo Almirante Brown (el campeón, 0-1).
Así y todo, el Celeste se dio el gusto de meterle presión siempre a los de arriba, y pelearle palmo a palmo el título a La Fragata, hasta la última fecha.
Pero eso no es todo para un San Carlos que terminó por redondear un año cargado de alegría. Porque en medio de semejante campaña, obtuvo el pasaje para competir en la edición 2020 de la Copa Argentina, algo que no conseguía desde hacía cinco años.
La vuelta del Celeste a ese certamen le inyecta una dosis de prestigio a todo lo bueno que desarrolló en seis meses. Y va por más.
Los festejos de Navidad y Año Nuevo llegaron por anticipado: ascenso a la B Metropolitana, clasificación para la Copa Argentina 2020 y el subcampeonato en la tercera categoría del fútbol argentino.
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