Ahora como acusados, la “no embarazada” y su pareja van a indagatoria ante un fiscal

El fiscal Marcelo Romero les tomará declaración el lunes 16, tras imputarles delitos de falsa denuncia y falso testimonio

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La pareja que movilizó a medio país con una historia espeluznante de secuestro y robo de un bebé prácticamente desde las entrañas de la madre cuando se iba a atender en el Hospital San Martín, en una semana tendrá que sentarse a dar explicaciones frente al fiscal penal Marcelo Romero, para quien mintieron en todo lo que denunciaron y les imputó los delitos de falso testimonio y falsa denuncia.

El fiscal les fijó cita a declaración indagatoria para el lunes 16, en horas de la mañana. Así, comenzarán a recorrer formalmente un proceso que puede concluir con penas de entre dos meses y cuatro años de prisión.

Todo empezó con una denuncia realizada el jueves por Mauricio Martínez Paz (38). En la comisaría novena declaró que su pareja, Sandra Sepúlveda (40) había desaparecido tras pasar el baño del área de Maternidad en el San Martín, a donde habían ido para que le realicen una cesárea en función de su embarazo a término. Mencionó que cuando se alarmó porque no salía del sanitario recibió un llamado de la mujer en el que dijo “papi, me están metiendo...” y se cortó.

El hombre interpretó eso como un anuncio de rapto y más tarde, en declaraciones públicas atribuyó eso al objetivo de robar el bebé que estaba en el vientre de su pareja. También aludió a una trama delictiva dentro del Hospital.

Datos de la pesquisa como las declaraciones del personal del Hospital que negaron la existencia de la mujer como paciente, pusieron en duda el relato.

Tras unas 35 horas de búsqueda, la mujer fue ubicada en la casa de su padre y su hermana, en La Paternal. Dijo desconocer quién y cómo se la llevaron del Hospital porque solo sintió que alguien le tocaba el hombro y se desvaneció. Pero ratificó que estaba embarazada y que le habían robado el bebé en ese cautiverio, que terminó en Constitución, el viernes.

El peritaje médico que pidió Romero tras hablar con la mujer, en esas horas, determinó que no tiene rastros de parto reciente ni una intervención quirúrgica. En suma, no le robaron un bebé porque no lo tenía en sus entrañas.

Así las cosas el fiscal argumentó su imputación en “haber mantenido el engaño a todas las autoridades actuantes pese a tener cabal conocimiento del enorme despliegue de recursos tecnológicos y humanos que, a su vez, resintieron el trabajo policial de prevención y represión de los delitos ante la situación de una prioridad -supuestamente- muy grave”.

También le adjudicó al denunciante -como autor del presunto ardid- “haber intentado desviar el curso de la investigación con argumentaciones delirantes -y profundamente ofensivas- generando versiones periodísticas de supuestos `túneles de la muerte´, `traslados clandestinos a la morgue´, `robo de bebés´, entre otros disparates respecto del Hospital”. En esa línea, Romero concluyo en que el hombre y la mujer, “se distribuyeron funcionalmente los roles, uno como autor y el otro como partícipe necesario”, respectivamente.

En su imputación, el fiscal también cita declaraciones de allegados a la pareja, en tramos que hablan adjudican al hombre una personalidad “manipuladora” con historial de vínculos en los que aparecen el miedo o el engaño como ejes.

Martínez Paz carga ahora con un proceso que se suma al que lo tiene como acusado por el delito de abuso sexual contra la hija de una ex pareja.

 

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