Piden entre 8 y 9 años de cárcel para los ex jefes policiales de la causa “sobres”
Edición Impresa | 28 de Febrero de 2019 | 03:33

Los fiscales de Juicio de La Plata María Victoria Huergo y Javier Berlinghieri pidieron ayer penas de entre 8 y 9 años de prisión para los ex jefes policiales procesados por el caso de los 36 sobres que contenían un total de 153 mil pesos, hallados hace casi tres años en la Jefatura Departamental La Plata.
En el alegato, los representantes del ministerio público dieron por probado que “al menos entre diciembre de 2015, y enero, febrero y marzo de 2016, un grupo de nueve personas, al momento funcionarios policiales, cuatro pertenecientes a la Jefatura Departamental La Plata, de calle 12, entre 60 y 61, su jefe Darío Camerini, el segundo Rodolfo Carballo, el secretario Walter Skramowskyj y el jefe de operaciones Ariel Huck; y los cinco comisarios: Sebastián Velázquez (Segunda), Sebastián Cuenca (Tercera); Juan Retamozo (Cuarta); Julio Sáenz (Sexta) y Raúl Frare (Decimosegunda), integraron en forma organizada una asociación con el propósito colectivo de cometer delitos”. También estuvo acusado Federico Jurado (Decimosexta), quien apareció muerto en su celda de la Unidad 9, en enero de 2017.
También señalaron que los ex jefes policiales perpetraban esos ilícitos “en perjuicio de distintas personas del ámbito jurisdiccional perteneciente a dicha jefatura”.
Los fiscales detallaron “que se puso de manifiesto el mecanismo de funcionamiento de los distintos eslabones de la asociación, en la que el dinero recaudado en forma ilegítima, en virtud de la comisión de diversos ilícitos, por intermedio y con la participación de policías de diversas dependencias, era entregado finalmente a los integrantes de la Jefatura Departamental, en distintos montos, teniendo en cuenta para su distribución la jerarquía que cada uno de ellos ocupaban, de acuerdo a la estructura piramidal que caracteriza a la Policía bonaerense, lo que sucedió de manera regular, al menos, durante el lapso antes señalado”.
“La asociación integrada, al menos, por el jefe departamental, impartiendo directivas y dirigiendo las acciones de los restantes coautores, función que era complementada por el segundo jefe, junto al titular de la oficina de operaciones y el secretario de la dependencia, cuya función consistía en coordinar la forma de entrega, recibo y distribuir entre ellos el dinero obtenido en forma en forma ilegal, se les pude imputar -en principio- que por intermedio y con la participación de los comisarios de las seccionales citadas, quienes abusando de su cargo y amparándose en su condición de integrantes de fuerzas de seguridad, solicitaban y exigían en forma indebida la entrega de dinero a personas -algunos de ellos comerciantes, dueños de remiserías-, para darles seguridad o permitir funcionar sin habilitación, o vender estupefacientes, entre otras actividades delictivas, cuya recaudación era entregada a los jefes departamentales”, se señaló en la acusación.
Los fiscales Huergo y Berlinghieri aseguraron que “la institución policial como tal no conforma una asociación criminal, pero resulta una superestructura apta para contener y permitir el desarrollo de comportamientos delictivos de muy difícil descubrimiento, ello debido a que por tener gran presencia territorial y el monopolio del uso de la fuerza infunde en la población temor de denunciar. Paralelamente, un sentido férreo de pertenencia y el miedo a ser considerado traidor conspiran para que los miembros que no comulgan con las prácticas ilegales participen activamente en su desenmascaramiento”. Agregaron que los funcionarios policiales aquí imputados, tal como una muñeca rusa, dentro de su seno coexistía una asociación ilícita destinada a recaudar fondos para los integrantes de la propia fuerza”.
“Así , las sumas de dinero exigidas, con el fin de despojar a la persona en provecho de su patrimonio, fueron obtenidas valiéndose del temor funcional que reviste el cargo policial”, se afirmó en el alegato.
Los fiscales pidieron nueve años de prisión para Camerini, Carballo, Skramojwskyj y Huck ; y ocho para Velázquez, Cuenca, Sáenz, Frare y Retamozo.
A los cuatro primeros les imputaron los delitos de “asociación ilícita en concurso real con concusión”, mientras que al resto de los acusados sólo el primero de los delitos señalados.
En tanto, la fiscalía desistió de formular cargos contra la imputada María Angélica Ramírez, que trabajaba como secretaria de Camerini y había llegado a juicio imputada acusada por “encubrimiento agravado”.
Por ello la mujer policía fue absuelta de culpa y cargo, y no hubo alegato de su abogado Luis Giordano, programado para ayer. El debate seguirá hoy.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE