La familia despidió los restos de Lucas, mientras la Justicia avanza con peritajes clave

Mientras la Justicia avanza en el análisis de algunos peritajes para determinar fehacientemente cómo se ahogó Lucas Kevin Lin en la pileta de la colonia del colegio Lincoln, sus familiares y allegados despidieron ayer sus restos. Por el velatorio, que se hizo en una casa de sepelios de 72 entre 13 y 14, una multitud desfiló desde antenoche hasta las 2 de la tarde de ayer, cuando la caravana partió hacia el cementerio Campanario. A lo largo de todas esas horas las escenas fueron desgarradoras.

Como se ha venido informando, Lucas tenía 5 años y el martes pasado era el tercer día que concurría a la colonia situada en 137 y 518.

Alrededor de las 4 de la tarde, el grupo del que él formaba parte, integrado por 16 chicos de entre 5 y 6 años, abandonó el sector de la pileta cubierta para ir a merendar.

Algunas fuentes comentaron que los adultos responsables “advirtieron rápidamente la ausencia de Lucas”, mientras que el reporte policial da cuenta de que fueron a buscar al niño “después de la merienda”. Todos coinciden en que una vez retirado del agua le practicaron maniobras de reanimación con la médica que trabaja en la colonia, tras lo cual llegaron dos unidades del servicio de emergencia privada UDEC.

Los médicos forenses que hicieron la autopsia confirmaron que el pequeño murió por asfixia por inmersión, pero restan terminar otros peritajes, como el que permitirá saber cuánto tiempo estuvo en el agua. También tomaron muestras de plancton para descartar que Lucas haya muerto en otra piscina.

Con esos resultados, sumados a los de la inspección ocular que se realizó el miércoles en el lugar de la tragedia, a la hora en que ocurrió, la fiscal Cecilia Corfield definirá -probablemente el lunes- la carátula del caso y, si corresponde, con qué cargos imputar a los tres integrantes del cuerpo de asistentes de la colonia “Lincoln summer Camp”: la profesora de educación física; el guardavidas y el coordinador del grupo de la víctima.

Por lo pronto, en la observación del miércoles se determinó que “desde la posición del guardavidas se ve perfectamente toda la pileta”, sin que el reflejo solar complique la visibilidad, como se argumentó en un principio.

La familia de Lucas designaría nuevos abogados para que los patrocinen.