"Vendrá la angustia normal de la incertidumbre pero hay que crecer desde lo personal"

Pablo Lugüercio brindó una conferencia de prensa en el Country Club en el que hizo oficial su retiro del fútbol profesional.

El próximo lunes, en tanto, será homenajeado en la previa del encuentro que disputará Estudiantes frente a San Martín de Tucumán en el estadio Ciudad de La Plata.

El Payaso, que le puso punto final a su extensa carrera en el mismo club donde la inició, estuvo acompañado por Agustín Alayes, quien además de ser uno de los encargados del fútbol profesional albirrojo fue su compañero durante muchos años.

"La decisión la vengo manejando hace un tiempo pero es más difícil de lo que me venía imaginando. La incertidumbre de saber qué va a pasar después, toda la vida me la pasé entrenando, desde los 4 años", comenzó diciendo el jugador albirrojo.

Además, dijo que es el momento adecuado, no solamente desde lo personal sino también desde lo institucional y comparó a Milito con Simeone: "Lo estoy disfrutando, lo hablé con mis compañeros ya, y es un buen momento, no sólo para tener un buen final, sino por el presente del Club. Veo y siento que tenemos un técnico que lo comparo con un maestro de escuela, por como entrena y explica los conceptos. Me pasó en 2006 con la llegada de Simeone y me sirvió porque pude tener ese protagonismo y vivirlo desde adentro. Es un momento para que los chicos del club lo vivan".

Asimismo dijo sentirse orgulloso de si por haber competido hasta hoy: "Competir a esta edad es un orgullo. Todo lo que hice lo pude sostener y disfrutar hasta hoy, por eso me parece que es un buen momento. Agradezco a todos los que me acompañaron, familia, amigos y técnicos que me han educado, porque a veces se buscan buenos técnicos en Primera y no damos a importancia a los técnicos formadores de Juveniles. A mis compañeros que me hicieron crecer siempre, a otras instituciones que me hicieron vivir cosas muy lindas"

Dentro de los personajes que más lo marcaron, no dudó en mencionar a Bedogni, Malbernat y Verón: "Pelusa Bedogni y Cacho Malbernat, que me trataron como un hijo. Se encargaron de enseñarme, fueron parte de mi formación. Y Sebastián, que vino con otra cabeza, con una intención y capacidad para poder guiarnos a su objetivo. Él lo inició y nosotros tuvimos la capacidad de alinearnos".

En cuanto a lo que se viene en lo inmediato, manifestó: "Me vendrá la angustia normal de la incertidumbre, pero lo puedo disfrutar mucho y tiene que ver con la búsqueda de crecimiento personal", sentenció.

Por otra parte reflexionó sobre el progreso que debe tener el fútbol desde el aspecto social: "Es hora de empezar a ver a los demás como colegas y no solo como rivales, para mejorar el fútbol argentino. Los valores y la educación nos harán evolucionar y crecer".

Respecto a qué le interesa para redireccionar su vida, confió que "me gusta mucho el apoyo que necesita el futbolista, las herramientas que no logramos ver todavía, respecto a las exigencias que genera el fútbol que a veces no deja disfrutar al jugador. Dar interés a la educación, a la capacitación, porque hoy se prioriza el celular de último modelo en lugar de un curso o una charla", subrayó.

Lugüercio nació el 10 de marzo de 1982 en nuestra ciudad e hizo divisiones juveniles en el Pincha compartiendo categoría con Mariano Pavone, Israel Damonte, Nicolás Ayr, Roberto Russo, Leandro Evangelisti, entre otros.  Su debut en la máxima categoría se produjo el 27 de mayo del 2001 en una caída del Pincha ante Chacarita por 1-0 en 1 y 57. Ingresó a los 29 minutos del segundo tiempo en lugar de un joven Leandro Benítez, por decisión del entrenador de aquel entonces, Néstor Craviotto.

Marcó goles en partidos históricos como el 4-3 a Sporting Cristal en la Libertadores 2006 o el 7-0 frente a Gimnasia en el Apertura del mismo año. En este último campeonato se dio el lujo de gritar por primera vez campeón.

Antes de regresar nuevamente a Estudiantes en 2017 pasó por varios clubes: Racing (donde es muy querido), Barcelona de Guayaquil, Arsenal, Olimpo y Aldosivi.