Vidal suspende la obra del Río Colorado y destina fondos para el Conurbano

Edición Impresa

La obra de construcción del acueducto del Río Colorado, clave para el desarrollo productivo del sudoeste bonaerense, quedó frenada en las últimas semanas por decisión del Ejecutivo bonaerense. Con esos fondos, trascendió, la administración de María Eugenia Vidal avanzará en obras de infraestructura social en el Conurbano bonaerense.

El movimiento se hizo público en las últimas horas y generó ruido político en la Provincia.

En forma oficial, en el Ejecutivo explicaron que la decisión apunta a no comprometer el magen fiscal, es decir la posibilidad de destinar recursos dentro del presupuesto sin poner en riesgo la sustentabilidad financiera de la Provincia.

Es que el Ejecutivo debía aportar de sus fondos propios un porcentaje importante de los recursos que implicaba la obra de construcción del acuerducto del Río Colorado. La obra tenía un costo de 187 millones de dólares de los cuales 150 millones llegarían a través de un financiamiento de la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el resto serían fondos de las arcas provinciales.

En ese marco, la administración Vidal debía desembolsar unos 37 millones de dólares para terminar de financiar ese un sistema complementario de agua potable que iba a beneficiar a unos 450.000 habitantes de Bahía Blanca y de otras 11 localidades del sur bonaerense.

En el gobierno de Vidal decidieron redireccionar esos 150 millones de dólares que obtuvo del CAF hacia otros destinos que no implican desembolsos adicionales ni comprometen la meta de baja del déficit que impuso el ministro de Economía Hernán Lacunza.

Según trascendió, de los 150 millones del préstamo del CAF, unos 50 millones de dólares se utilizarán para arreglos de cañerías en Bahía Blanca y para mejoras en el dique Paso de las Piedras. Pero el grueso de los fondos de ese organismo de crédito será destinado a obras de infraestructura social básica en los distritos del Gran Buenos Aires.

Aunque en la Gobernación aducen cuestiones técnicas y financieras, muchos ven en ese movimiento una motivación política. El Gran Buenos Aires es el territorio más hostil a Cambiemos en términos electorales y donde el oficialismo debe levantar perfil de cara a las elecciones de octubre.

En las filas de Cambiemos, sobre todo entre los intendentes, hay preocupación por los números que viene mostrando el Conurbano en intención de voto al presidente Mauricio Macri.

El miércoles pasado, un grupo de jefes comunales del oficialismo del Conurbano planteó esta inquietud en un encuentro con el Jefe de Gabinete Federico Salvai.

La Provincia espera bajar ahora con obras de cloacas y para prevenir inundaciones en distritos en donde se concentra buena parte del voto kirchnerista.

La decisión de redireccionar esos fondos generó fuertes críticas de legisladores del sudoeste bonaerense. “Otra vez los vecinos del sur de la Provincia quedamos en segundo lugar”, disparó la massista Fernanda Bevilacqua.

“Cuando en diciembre hablamos del desplome de obra pública y la postergación de Bahía Blanca, nos corrían con esta obra. ¿Y ahora?”, lanzó el kirchnerista Federico Susbielles.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE