Hay etapas en las que el futbolista está muy vulnerable

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Por MIGUEL ANGEL RUSSO (*)

Al margen de la patología endógena, mencionamos al episodio o trastorno depresivo como consecuencia de una reacción, período de adaptación o un cambio biográfico significativo, acontecimiento vital importante o a una exposición prolongada a una situación estresante.

Quien la padece presenta una dificultar para desarrollar la actividad social, laboral o doméstica.

Se habla de una depresión reactiva, situacional. Entendemos como situación a la relación e interacción del sujeto con su medio ambiente. El eje de este trastorno es la vivencia y la vigencia de una situación depresogena prolongada, incluyendo pérdidas afectivas, emocionales, aislamiento e inactividad, como así también cambio brusco de hábitos.

Obviamente el futbolista profesional no está excluido de la arriba mencionada, como individuo y su convivencia con tensiones y exacerbación de la ansiedad ante competencias oficiales.

Los episodios depresivos, los trastornos de ansiedad o los cuadros mixtos potencian cinco veces más la posibilidad de lesiones musculotendinosas al margen de la intensidad, cargas de entrenamiento, etc.

Además, el futbolista se encuentra muy vulnerable en etapas o períodos de inactividad (lesiones) dentro de una situación de aislamiento, debe abordarse con intervenciones preventivas.

1) Cuidado de salud psicofísica del individuo.

2) Detección y diagnóstico de la patología.

3) Prevención de lesiones musculotendinosas.

4) Reutilizar la disminución del rendimiento deportivo.

 

(*) Médico Especialista Jerarquizado en Psiquiatría y Pscicología Médica

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