Boca se comió tres goles en Brasil y quedó complicado

Tres goles de Marco Ruben, el ex River, sellaron el triunfo de Paranaense, el equipo de Curitiba que se instaló como puntero del Grupo G

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El partido de anoche en el Arena da Baixada de Curitiba, en Brasil, para Boca significó una nueva prueba en el camino que está recorriendo en la presente edición de la Copa Libertadores, e incluyó una serie de ítems para considerar. El rival: Atlético Paranaense, el campo de juego: con una alta proporción de césped sintético, y el marco: tribunas cubiertas en su totalidad, por fanáticos que se hicieron escuchar.

El conjunto Xeneize, que llegó como único puntero del Grupo G, escoltado justamente por su rival, tuvo el respaldo de antecedentes inmediatos con un juego en ascenso y resultados favorables que, juntando los distintos frentes de competencia, desembocaron en cinco triunfos en serie. Una realidad a partir de la cual planteó un cruce de ida y vuelta.

Sebastián Villa, el colombiano que apareció volcado sobre la derecha, complicó a la defensa que esperaba y pasado el primer cuarto de hora le sirvió a Darío Benedetto un centro que el goleador desaprovechó al cabecear sin dirección, una situación de alto riesgo que se repitió cuando Emanuel Reynoso pateó al cuerpo del arquero desde posición favorable.

No aprovechó el equipo de Gustavo Alfaro su momento, y de a poquito empezó a crecer Paranaense, que descubrió puntos débiles en la franja central boquense, que trasladaron los problemas al fondo. El retroceso del conjunto argentino careció de orden, y después de los 30 minutos el partido cambió.

En el peor momento de Boca, Benedetto complicó a Julio Buffarini con una entrega incómoda, no resolvió de la mejor forma el marcador, y eso puso en marcha lo que fue la jugada del 1-0 para los brasileños. Escapó Roni por la izquierda, y mandó la pelota al medio del área, donde Luis González no le pudo entrar bien, pero le sirvió la apertura a Marco Ruben.

Corrían 35 minutos y en ese ataque a fondo justamente se encontraron dos jugadores que pasaron por River y ahora son compañeros en Paranaense: Lucho González y el santafesino de Capitán Bermúdez, quien vistió la camiseta de la banda roja las temporadas 2006-2007 y 2007-2008.

La apertura desacomodó a Boca, que de repente perdió el control de la situación a tal grado que Carlos Tevez, a quien el juego le pasó a un costado en el primer tiempo, quedó al borde de la tarjeta roja cuando fue a buscar a un rival que ya había movido la pelota en la salida del equipo local. Se calentó el partido, y fue más allá porque camino de los vestuarios varios a punto estuvieron de irse a las manos.

Los dos equipos fueron intensos, tuvieron velocidad para atacar y fisuras en defensa, en particular por los laterales, y este panorama el empate de Boca quedó a la misma distancia que el segundo de Paranaense. Ni bien comenzó el segundo tiempo, de nuevo Benedetto falló en la definición, ahora entrando por la izquierda y buscando con remate de derecha el segundo palo.

De nuevo reaccionó Paranaense, y de contra, con mucha velocidad en sus réplicas, desbordó a una defensa boquense sin respuestas, que volvió a pagar con un gol a los 24 minutos, otro de Marco Ruben, y fue el golpe de nocaut para el equipo azul y oro que de la Copa Libertadores hace una verdadera obsesión. Pero hubo más: otra llegada a fondo y el tercero de Marco Ruben.

Derrota, por goleada, y la punta del Grupo G que pasó a manos de Paranaense. Una noche para el olvido, porque en cierta forma complica el panorama boquense.

La tercera fecha del Grupo G se completará esta noche, desde las 21:30, en Colombia, con Deportes Tolima-Wilsterman de Bolivia, y en lo que tiene que ver a la continuidad de la competencia, será el martes que viene con Paranaense-Tolima, a las 19:15, y el miércoles con Boca-Wilsterman, 21:30.

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