“Tato fue un ejemplo de esfuerzo y sacrificio”

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Fue quien puso el ojo en aquel joven salteño y lo trajo al Pincha desde Central Norte de Tucumán. Y precisamente, quien también sumó en su momento a Alberto Aguirre Suárez, a Juan Miguel Etchecopar, a Rodolfo Fuseneco y a Eduardo Luján Manera, recordó a “Tato” Medina.

“Tengo el mejor de los recuerdos. Era una persona de bien, un muchacho con mucho esfuerzo y sacrificio”, comenzó en su descripción Miguel Ignomiriello.

“Yo lo traje de Tucumán en el 65´. Él jugaba como volante central, pero lo puse de lateral izquierdo porque tenía destacándose a Hugo Mateo. Y fue ese el puesto que terminó jugando en los tres últimos partidos claves con Palmeiras y Manchester”, completó. “Él no había jugado antes muchos partidos en Primera. Sin embargo, se destacó y cumplió lo que había pedido Osvaldo Zubeldía, que le había dicho: “si en Manchester no nos tiran centros al área, el partido lo vamos a ganar”. Su caso es muy especial porque marcó a Best y lo anuló por completo”, recordó.

“Venía con mucho sacrificio. Cuando deja Tucumán le dice a la madre que viene a jugarse la vida porque quería salvarla a ella y que iba a hacer todo el esfuerzo necesario para salir adelante; y cumplió. Tato fue un ejemplo de esfuerzo, sacrificio y profesionalismo”, añadió Ignomiriello, quien sabía de su enfermedad.

“Hablábamos regularmente después de las nueve de la noche, que era la hora que él atendía. Así que sabía por lo que estaba pasando y viví el proceso prácticamente al mismo tiempo”, afirmó. “Lo quisimos traer a La Plata, pero él siempre decía: “yo nací en Tucumán, en la casa que estoy viviendo, y quiero morir en esa casa””, finalizó quien lo trajo al Club.

 

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