Una disposición municipal que apenas se cumple

Edición Impresa

Ayer, los obreros que colocaban una cerca de chapas en torno a la Basílica San Ponciano la estaban pintando de negro y añadiendo una malla de hierro. Es decir que cumplían a rajatabla con la disposición Nº 8 del año 2017, impulsada por la Comuna para evitar que esos frentes provisorios se conviertan en carteleras. Pero, lamentablemente, se trata de una excepción a la regla, pues lo cierto es que la norma apenas se cumple. La iniciativa, que surgió de la dirección municipal de Obras Particulares, contempla nuevas condiciones para los cercos de obras. Desde el Municipio indicaron que “la disposición va a tono con la Ordenanza Nº 9168, la cual establece que la publicidad en La Plata debe respetar los valores patrimoniales y de preservación ecológica, arquitectónica y urbana que forman parte de los principios fundamentales de la ciudad”. La exigencia de colocar de esa manera los cercos apunta directamente a las empresas constructoras.

 

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE