En un asalto violento, amagaron con picanear a una embarazada en Bavio

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Daniel (64) vive en una casa de campo a la vera de la ruta provincial 54, sobre el kilómetro 20, en la localidad de Bartolomé Bavio. Pegado al terreno de su hogar está el corralón de materiales rurales que regenta desde hace años. Tiempo atrás, la familia sufrió un par de asaltos que fueron “nada” comparado a lo que vivieron el viernes por la noche. En diálogo con EL DIA, el hombre dejó traslucir su profunda preocupación por lo ocurrido y rememoró los largos minutos que padecieron a merced de cuatro delincuentes junto a su mujer (61), su hija de 36 años embarazada de cinco meses y el esposo, de 38 años.

Según el relato de la víctima, el violento episodio tuvo lugar “a las 20, cuando volvíamos de Magdalena”. Los cuatro habían ido a visitar al hijo de Daniel, que vive allí.

Como se les había hecho un poco tarde, decidieron que los más jóvenes se quedaran a comer en la casa paterna. Llegaron cubiertos por la espesa niebla y descendieron de los respectivos vehículos.

“No se veía nada a dos metros”, aseguró Daniel. Por ese motivo, ninguno vio a los dos desconocidos que se acercaron hacia ellos hasta que los tuvieron casi encima.

Según recordó el comerciante, “vimos salir a dos personas entre la niebla, ambos armados, que nos apuntaron y nos obligaron a entrar”. A los gritos, los juntaron en el comedor. Segundos después ingresaron otros dos sujetos. Y entonces comenzó la pesadilla.

PATADAS, GOLPES Y AMENAZAS

Los ladrones no tardaron en demostrar que habían ido allí “por todo”. Sin mediar muchas palabras, le dieron un culatazo en la cabeza a Daniel mientras le exigían la entrega de dinero.

Como para acentuar que iban en serio, al yerno lo tiraron en el piso y “le pisaron y patearon la cara”. Completamente amedrentados por la situación, les dieron lo que tenían más a mano. La suma era considerable, pero los asaltantes “pedían más”.

Mientras juntaban algunas joyas de oro y otras pertenencias, amenazaron con “picanear” a la joven embarazada.

“Ahí ya no soportamos más y les ofrecimos lo que nos quedaba. En total, se llevaron un número grande de billetes”, le indicó Daniel a este medio. Cuando se vieron satisfechos con lo obtenido, los cuatro delincuentes huyeron “a bordo de la Toyota Hilux de mi yerno”, añadió.

La secuencia se extendió por unos 45 minutos que para las víctimas “fue un montón”. En tanto, Daniel aseguró que fue un hecho “muy violento, había uno que estaba muy sacado”. Antes de fugarse, los ataron con cordones y les quitaron los celulares.

Una vez se pudieron librar de las ligaduras y dar aviso a la Policía, fueron asistidos por una ambulancia.

“Ha habido unos acontecimientos de cuatrerismo y de robo de trailers de ganado. En el último tiempo, en este circuito están ocurriendo cosas muy extrañas, es muy preocupante lo que está pasando”, dijo una de las víctimas.

 

 

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