Argentina alejó a los fantasmas y ya piensa en Brasil

Argentina cumplió con lo requerido por su historia y dejó en el camino a una creciente y dura Venezuela para dar un gran paso dentro de la actual Copa América. Sin embargo, la alegría por la victoria se fue disipando rápidamente para enfocarse en el viaje que el plantel realizará hoy mismo hacia Belo Horizonte, pero principalmente en el próximo escollo para los dirigidos por Scaloni: nada menos que el anfitrión Brasil.

PRIMERA VEZ

La cita del combinado nacional ante el local se jugará el próximo martes desde las 21.30 en el estadio Mineirao, y representará el primer cruce entre argentinos y brasileños dentro de una semifinal de Copa América con el actual formato.

Pese a la rica historia de ambos (máximos ganadores del certamen detrás del líder absoluto Uruguay, que tiene 15 campeonatos), el partido de la próxima semana será un hecho inédito en la instancia mencionada.

Brasil y Argentina ya se enfrentaron en 32 ocasiones en la Copa América, pero ninguno de ellas fue en el paso previo inmediato a un partido por el título.

De esta manera, y con el plantel a horas de viajar a Belo Horizonte, la jornada de martes promete el primer plato fuerte dentro de una competencia que aún aguarda por Uruguay o Perú, que definirán hoy por la tarde.

LOS ANTECEDENTES

Como ya se dijo, fueron 32 los partidos entre argentinos y brasileños dentro de la Copa América. El rico historial favorece al combinado nacional, que de los 32 juegos, triunfó en 15 ocasiones, perdió nueve de ellas y empató los restantes ocho.

Además, Argentina en esos 32 partidos logró convertir 52 goles a favor y recibió 38 en contra.

LA ÚLTIMA ALEGRÍA

Pese a que los números históricos favorecen, para remontarse a la última alegría Argentina hay que viajar en el tiempo hasta la recordada final de la Copa América 1991, disputada en Chile.

En dicha oportunidad, el equipo comandado por Alfio Basile se impondría en el juego decisivo al combinado de Paulo Roberto Falcao por 3 a 2, con los dos goles de cabeza de Darío Franco y el restante de Gabriel Omar Batistuta.

Tras esa conquista, los últimos cruces arrojarían tres empates que se definieron desde el punto penal (1993, 1995 y 2004), y dos triunfos brasileños, en Cuartos de 1999 y en la Final de 2007, que culminó 0-3.