¡Llega el clásico del mundo!
Edición Impresa | 29 de Junio de 2019 | 04:15

¿Quién hubiese pensado hace una semana que Argentina iba a estar entre los cuatro mejores de la Copa América? Sin brillar, pero mostrando por momentos claras mejorías, Argentina venció ayer 2-0 a Venezuela con goles de Lautaro Martínez y Giovani Lo Celso. El próximo martes enfrentará a Brasil en Belo Horizonte buscando dar el golpe para meterse en la final.
El equipo de Lionel Scaloni fue de mayor a menor ante un duro rival: en el primer tiempo comenzó mostrando un gran rendimiento y luego perdió la posesión de la pelota pero no sufrió en el fondo. En el complemento sí la pasó mal, pero un rebote del arquero Wuilker Fariñez le permitió ampliar el marcador y respirar.
El entrenador albiceleste acertó en el planteo inicial y en decisiones arriesgadas como poner a Juan Foyth de lateral derecho, aunque otra vez no estuvo fino en los cambios (sacó al mejor, Martínez) y le terminó quitando peso en ofensiva al equipo.
Metiéndonos en el desarrollo del juego, en el primer cuarto de partido se vio la mejor versión del seleccionado nacional en los últimos años. Impuso condiciones en el juego, se mostró agresivo en la presión, mantuvo la pelota lejos de su arco y desnudó los desacoples en la defensa rival.
El gol a los 10 minutos, entonces, terminó siendo un justo premio. Luego de un córner desde la izquierda que pasó a todos los jugadores, Agüero apareció para sacar un remate por lo bajo y, en el camino, Lautaro Martínez desvió la pelota con el taco y la misma se metió entre las piernas del arquero Wuilker Fariñez.
El Toro, surgido de Racing y actualmente en el Inter de Milán, fue el alma del equipo en el primer tiempo porque, además de abrir el marcador, estuvo inteligente para posicionarse dentro de la cancha, se asoció bien con sus compañeros de ataque y usó bien su cuerpo para pivotear.
Volviendo al trámite de juego, y luego de ese arranque (casi) perfecto de la Selección Argentina, Venezuela empezó a controlar mayor tiempo la pelota y la intensidad albiceleste disminuyó. Igualmente los comandados por Rafael Dudamel, en los primeros 45 minutos, no pudieron incomodar a Franco Armani, quien solamente participó para salir a cortar algunos centros.
La chance más clara de la Vinotinto en la etapa inicial fue cerca del final con un cabezazo del defensor Jhon Chancenllor, tras un córner desde la derecha, que se fue por encima del travesaño. Argentina, en cambio, tuvo varias situaciones para marcar el segundo tanto, pero no estuvo claro en los últimos metros y se tuvo que conformar con irse al entretiempo con un gol de ventaja.
CUANDO PEOR LA PASABA, LLEGÓ EL GOL SALVADOR DE LO CELSO
En el complemento Argentina le cedió la pelota a Venezuela, que transformó su planteo inicial y quedó parada 4-2-3-1 con el volante Yangel Herrera como central. La idea albiceleste para tratar de ampliar el marcador era clara: golpear de contragolpe tratando de aprovechar los espacios en el fondo vinotinto.
Al igual que ocurrió en la primera etapa Martínez casi vuelve a festejar en el inicio, aunque esta vez el palo le dijo que no. El remate lo realizó tras una exquisita asistencia de Leandro Paredes, uno de los puntos altos del equipo en la tarde ayer en el Maracaná.
Igualmente, más allá de dicha jugada, Venezuela fue el claro dominador en el complemento. Argentina perdió peso en ofensiva, más aún cuando Lionel Scaloni decidió a los 19 minutos sacar a Martínez, el mejor de la cancha, para poner en cancha a Ángel Di María.
Pero cuando el equipo nacional peor la pasaba, y tras una gran tapada de Armani (una de las figuras) a un potente remate de Jhon Murillo, la Albiceleste encontró el alivio con el 2-0: presión alta de los hombres de ataque, remate desde fuera del área de Agüero, rebote de Fariñez y gol de Giovani Lo Celso, quien había ingresado hacía pocos minutos por Marcos Acuña.
En los últimos quince minutos no cambió el trámite de juego, aunque la Argentina con dos goles de ventaja se mostró con menos nervios. Con el final del partido cada vez más cerca se fue acrecentando la resignación de los venezolanos, que cada vez que lograron lanzar al arco se encontraron con un muy seguro arquero argentino.
Vale destacar el funcionamiento de la defensa albiceleste que, a comparación de partidos anteriores, controló mejor la ofensiva rival. Juan Foyth, quien jugó de lateral derecho y ganó casi todos los cruces, y Germán Pezzella, que se mostró firme arriba, los dos mejores en dicho sector.
AHORA, BRASIL
El próximo martes, desde las 21:30, se volverá a jugar el gran clásico sudamericano en una competencia oficial después de 12 años. A pesar de que aún tiene muchas cosas para corregir, Argentina ayer mostró algunas señales que invitan a ilusionar con dar el golpe.
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