“El fútbol te deja plata, pero también grandes amigos y por suerte tengo un montón”

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“Estoy contento con la carrera que hice. Soy un jugador normal. Me hubiese gustado jugar en la Selección, haber salido campeón con Estudiantes o jugar en Boca o River, pero estoy contento con la carrera que hice”. Así arranca el tramo final de la entrevista Israel Damonte, que a sus 37 años está disfrutando de su primera casa importante. Se siente orgulloso y ve en ella el largo transitar por el fútbol profesional. Hay más de 20 años de fútbol en esa construcción.

“Y esto no es mío solamente, es mérito de mi señora también. Ella es un pìlar fundamental y me acompañó desde un comienzo. La conocí cuando llegué a La Plata, me acompañó a Mendoza, Bolivia, Jujuy, México, Grecia y tantos lados más”, continuó antes de repetir en voz fuerte que hace hincapié en la amistad. “Es mentira que sólo queda la plata después del fútbol, también queda la amistad y por suerte tengo muchos amigos. Un día lo escuché a Sabella decir ‘sean buenas personas y así serán mejores deportistas... Si me hago una casa grande y no puedo invitar a nadie ¿de qué me sirve?”.

-¿Qué amigos te deja el fútbol?

-Muchísimos. En cada club que estuve dejé alguno. También me dejó desilusiones, porque yo pongo las manos en el fuego por mis amigos y mi familia. Después si me quemo no es problema mío. No tengo problemas con nadie. El diálogo es fundamental, si tengo un problema lo hablo y listo. Hay que saber hablar y escuchar.

-¿El fútbol te dejó mejores amigos?

-Sí, tengo mejores amigos, como por ejemplo Nico Sánchez, de Godoy Cruz, Pablito Lugüercio, el Tanque Pavone, Zelmar García, Pelusita Cardozo, la Gata Fernández, el Chavo (Desábato) aunque él sea duro para decirlo (risas), Mariano (Andújar), Agustín (Alayes), una persona que quiero mucho y con la que tuve un momento tenso al irme de Estudiantes por su cercanía con Lucas Bernardi. Lo quiero y lo perdoné porque sé que fue un momento complicado para él. El fútbol no me iba a hacer perder un amigo.

-¿Qué vas a hacer una vez que dejes el fútbol?

-Alguna vez quise ser entrenador, pero ya no tanto. Tengo el curso por las dudas. Me veo trabajando con los jugadores como un nexo con su representante. Me interesa su cuidado, algo que sea más integral y no sólo darles botines a lo más chicos o negociarles un contrato. A veces los jugadores están poco cuidados. Estudiantes es de los que mejor trabaja. A mi de chico me cagaron por eso conocer a Ollier fue una bendición. Lo recomiendo.

 

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