Misión cumplida: Villa San Carlos logró el ascenso
Edición Impresa | 1 de Julio de 2019 | 03:51

Por LEANDRO DUBA
Así como en cualquier orden de la vida, el fútbol también tiene sus vueltas. En poco más de un año, Villa San Carlos cambió de la tristeza por haber perdido la categoría, a la alegría incomparable de concretar ese ansiado regreso a la B Metropolitana. Por eso, el pueblo “villero” está feliz y no tiene forma de contener tanto entusiasmo.
El Celeste había planificado esta temporada con un objetivo bien definido: recuperar el puesto que dejó vacante en abril de 2018. Hubo que realizar un trabajo profundo para poder aspirar a cosas importantes. Y con el aporte de todos, el sueño pudo hacerse realidad.
El “Operativo Retorno” se puso en marcha de la mano de Miguel Angel Restelli, el mismo que acompañó a Ricardo Rezza en el histórico ascenso a la B Nacional; y terminó con Jorge Vivaldo, que supo comandar el barco con inteligencia, frialdad y entereza.
En las 38 fechas que duró el campeonato de la C, el Celeste no pudo cumplir con sus metas. Por eso, tuvo que apostar todas sus cartas al Reducido (otorgó tres ascensos) para concretar la vuelta a la Primera B.
Primero, dejó en el camino a Midland, luego, barrió de un plumazo a Dock Sud, y ayer, terminó por demoler las ilusiones de otro grande: Excursionistas.
Sí, San Carlos se salió con la suya. A pesar de haber perdido por la mínima diferencia con el “Verde” de Gabriel Manzini (el global fue 3-3), en el Bajo Belgrano, terminó por festejar el esperado ascenso gracias al “Código Penal”. La efectividad de sus ejecutores, incluyendo el de la Gallega Avalo Piedrabuena, el último en convertir, le alcanzó para desatar la alegría y permitir el desahogo del plantel y el cuerpo técnico, que peleó hasta quedarse sin aliento.
SIEMPRE ORDENADO Y ATENTO
San Carlos sabía de antemano que la segunda final se iba a jugar de manera diferente a la primera. El sintético y la presión que ejerció Excursionistas desde el comienzo, fueron dos cuestiones muy importantes que debía resolver en ´90 minutos.
El partido arrancó como se esperaba, pero se picó de entrada nomás (a los 6 minutos), cuando Alejandro Lugones recibió un cabezazo descalificador de Lucas Reynoso. Todos esperaban que el árbitro Cristian Benítez tomara cartas en el asunto, pero ni siquiera amonestó. Dos minutos más tarde, le sacó amarilla al propio delantero de la Villa por reingresar al campo de juego sin permiso. Después, el desarrollo se hizo intenso, con la iniciativa del local, y con un San Carlos que esperó ordenado en todas sus líneas, como ya es costumbre, y agazapado, listo para responder de contra. Hubo un muy buen trabajo en la mitad de cancha de Ignacio Oroná. También de Matías Grasso por izquierda. Los centrales (Slezack y Machín) fueron impenetrables por arriba y por abajo. Nicolás Tauber mostró la habitual solidez cada vez que fue requerido. Y arriba, se destacó el aporte de Lugones, que terminó siendo muy castigado por los defensores de Excursionistas.
Frente a este panorama, San Carlos se fue al descanso con la situación bajo control, pero sabiendo que en el complemento debía seguir concentrado y ordenado.
EL GOL ENCENDIÓ LAS ALARMAS
Excursionistas salió en el segundo tiempo a quemar sus últimas naves; mientras que San Carlos mantuvo su libreto. De a poco, el local se hizo de la pelota a partir del trabajo de Miguel López, de Lucas Benaducci y de Andrés Guzmán.
Un remate por arriba del travesaño de Nahuel Arias, y el gol anulado Sebastián Montero, por posición adelantada, le daban un toque de atención al fondo del Celeste.
Por los costados, fue otra de las alternativas que buscó Excursionistas para lastimar. Mientras la visita respondía de contra a través de pelotazos vía Lugones o Portillo, que había ingresado por Grasso.
Sin embargo, y después de tanto insistir, el “Verde” encuentra el desahogo con el gol de Miguel López, quien capitalizó un rechazo en la boca del área para sacar un violento disparo que se incrustó en el arco de Nicolás Tauber.
Excursionistas recobraba vida. Y fue por más. Atacó por el medio, por los laterales y por arriba, pero siempre chocó con la seguridad de Tauber y la de los centrales.
La más clara del Celeste fue aquel tiro libre de Alexis Alegre, que rebotó en el arquero Matías Budiño. Se animó un poco más después de los 35, con Lugones por izquierda y Portillo por derecha. Hubo algunas aproximaciones, pero el resultado ya estaba puesto. A los penales. Se tuvo que definir el ascenso por esa vía. Y allí prevaleció el Celeste, que convirtió a través de Brianese, Oroná, Massi y Avalo Piedrabuena. Alegre había desviado el suyo. San Carlos se salió con la suya. Se quedó con el Reducido de la C y el tercer ascenso se fue para Berisso.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE