“La Justicia tiene que actuar para que pague por todo lo que hizo”

Conmovidos, algunos compañeros de trabajo de Gómez, coincidieron en definirlo como “muy buen compañero” y un chofer con una foja limpia de incidentes. Antes de llegar a Taxi Rinn, fue chofer de la Línea 307.

Asimismo, indicaron que vive a unas 20 cuadras de la esquina del cruce fatídico, junto a su madre de 76 años, porque desde hace un tiempo está separado de su mujer. Y tiene dos hijos, un varón y una mujer, que tienen aproximadamente 30 años”.

El taxista recién iniciaba la jornada. Llegó a la oficina, atendió el teléfono y salió a un viaje

Guadalupe Olaechea (19), sobrina del taxista, puso el acento en la causa judicial. “Es importante que los testigos del ataque a mi tío, que fueron varios, por lo que muestra el video, vayan a declarar lo que vieron. Ya sea en la comisaría de El Dique, donde radicamos la denuncia, como ante la UFI Nº 5. Es importante que tomen conciencia de que de esa manera se puede ayudar a que se haga justicia y el caso no quede impune”.

La joven contó que sólo un testigo habló con la Policía y una vecina facilitó el video registrado por la cámara de seguridad de su casa, que muestra la patente de la camioneta. Por eso ayer (por el miércoles) la Policía pudo detener al culpable de que mi tío tenga muerte cerebral”

“que pague por lo que hizo”

Guadalupe dijo no comprender por qué el conductor de la Amarok le propinó semejante paliza al taxista. “La Justicia tiene que actuar para que pague por lo que hizo. Esperamos en mi familia y también sus amigos y compañeros de trabajo que no sea cosa que a este hombre (por el agresor) lo tengan por el momento detenido y que luego quede libre”.

Profundamente apenada por el drama, aludió a que “mi tío es una muy buena persona. No merecía que le pase algo así. Inclusive, es el sostén económico de su madre y sus dos hijos”.

La mujer anticipó que “vamos a analizar qué acción legal corresponde tomar, porque además la camioneta en la que iba al momento de cruzarse con mi tío, tiene en una puerta el nombre de la empresa de Berisso para la que trabaja y que tenemos entendido que él es sobrino del dueño”.

Enseguida remarcó que “ni siquiera hubo una discusión previa, porque el que manejaba la camioneta, la estacionó enfrente y caminó cuatro ó cinco paso hasta que cuando lo tuvo a Jorge cerca, comenzó con su ráfaga de trompadas.

Fernando, dueño del taxi precisó que al momento del incidente Gómez “recién tomaba su turno y salía a un viaje. Tenía que buscar a un nene a pocas cuadras y trasladarlo a la escuela”. El hombre llegó a la oficina, atendió el pedido telefónico y salió.