“Creamos un espacio para personas que querían ayudar y no tenían lugar”

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Ezequiel Rodrìguez se recibió de ingeniero industrial en la Universidad Nacional de La Plata y luego sumó conocimientos de programación digital. Está en el mundo de las startups -emprendores tecnológicos- y así creó el espacio solidario Huellas, que propone donar horas semanales para acompañar a chicos y adultos mayores que necesitan ayuda, principalmente atención.

Arrancó a los 14 años con la tarea de voluntariado y luego decidió impulsar su espacio. Se valió de sus conocimientos informáticos, creó una página web (tengounsábado.com) y hoy a través de los chats que tiene ese sitio se coordinan las actividades que se realizan los sábados.

Arrancaron dos, después fueron cuatro, y así se fueron sumando voluntarios con el paso del tiempo. “Este fin de semana se armaron 16 equipos que estuvieron en distintas instituciones ofreciendo su tiempo. Juegos, canciones, manualidades. Lo importante es prestar atención al otro, estar con el otro en cuerpo, alma y actitud”, cuenta el creador de Huellas.

El proyecto cumplió 12 años el 23 de junio pasado.

“Había oferta y demanda, pero no había un puente para unir a quien necesitaba dar y quienes necesitan recibir solidaridad. Así surgió la idea en una tarde de junio de 2007, en el hogar Bethel donde Ezequiel y una amiga crearon canciones para luego llevarlas al hogar Marín. Preparamos el repertorio y armamos un momento inigualable. Con el tiempo, los videos de Huellas se hicieron virales y se fueron sumando jóvenes con distintas inquietudes, aptitudes y capacidad creativa y afectiva”, remarca Rodríguez, emocionado por las huellas ue deja su emprendimiento.

 

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