Voluntaria, a juicio por la muerte de 105 chicos

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Renee Bach (30) era considerada como la Madre Teresa en Uganda, porque había dejado la comodidad de su Virginia natal, en Estados Unidos, para mudarse por una década a ese país de África para ayudar y alimentar a niños desnutridos. Pero en ese tiempo, según una extensa investigación que se lleva adelante a partir de numerosas denuncias y que ahora la envía a juicio, realizó prácticas sobre menores tales como hidratación endovenosa, oxigenación y hasta transfusiones de sangre sin ser médica. ¿El resultado? Al menos 105 chicos murieron.

“Se cometieron errores y se aprendieron lecciones, pero esos errores y lecciones nunca tuvieron como consecuencia daño a individuos”, aseguró Bach a NBC News, al ser consultada por estas prácticas. Pero la documentación interna del centro de ayuda que ella tenía, reconoce 119 muertes, pero no las vincula con las prácticas del lugar, según confirmó David Gibbs, abogado de Bach.

La misionera logró reunir fondos, mediante donaciones de una iglesia evangélica, para alquilar una casa grande en uno de los distritos más pobres de Jinja. Y comenzó a recibir niños gravemente desnutridos, pese a no ser médica. Solo se había graduado en la secundaria y no tenía capacitación en medicina. Además, el centro que abrió no contaba con un médico. Pero aún así, según indica la investigación, presuntamente practicaban hidratación endovenosa, oxigenación y hasta hacían transfusiones de sangre.

Entre los graves cuadros que presentaban los menores había casos de neumonía, parásitos intestinales, tuberculosis, fase final de VIH, según la investigación que se llevó a cabo. Y de los 940 niños que de 2010 a 2018 pasaron por es lugar, murieron 105.

La gravedad de la situación fue tomando cada vez más relevancia, y llevó a defensores de derechos civiles de África a denunciar estas prácticas. Y ahora, la justicia envía a juicio a Bach por las muertes de los niños.

 

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