Los niños y su respuesta al trauma

Edición Impresa

Susana Machado García

Psicóloga, especialista en Niños y Adolescentes

A menudo se piensa en los “traumas” como lesiones físicas. Sin embargo cabe considerar también los traumas psicológicos, que son experiencias emocionales dolorosas, impactantes, estresantes y que a veces pueden poner en peligro la vida.

Es muy importante recordar que las reacciones de los niños a la experiencia traumática son influenciadas por las respuestas de los adultos ante el suceso.

Las reacciones van en un abanico de diferentes comportamiento que abarcan desde el llanto, el aislamiento, regresiones a etapas anteriores del desarrollo, trastornos del sueño, de la alimentación, ataques de ira, mutismo etc.

Frente a los sucesos se hace necesario por parte de los adultos animar al niño a hablar del hecho, hacer preguntas y dar respuestas directas; es mas sencillo enfrentar el momento si podemos llegar a entenderlo o interpretarlo.

Frente a una enfermedad, un desastre natural , un hecho de violencia, los niños tienen que superar las mismas etapas evolutivas en su desarrollo, por lo que para comprender la conducta de un niño frente a la situación traumática uno debe identificar en qué fase del desarrollo se encuentra. Y en eso no es solo su edad cronológica lo importante, sino el entorno, la estimulación, los vínculos, entre otros elementos a tener en cuenta.

De esto dependerá su capacidad de resiliencia, que es su capacidad para recuperarse o ajustarse fácilmente al cambio o a la adversidad.

Por lo que el proceso de desarrollo por sí mismo constituye un modelo de adaptación a través del tiempo. Si bien no es determinante, sí hay mas probabilidad de una mejor respuesta (resiliencia) frente al suceso venidero.

 

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