Cirugías suspendidas y servicios en riesgo: el impacto del dólar en la salud

La fuerte devaluación sufrida por el peso tras las PASO puso en jaque el funcionamiento de un sector que requiere gran cantidad de insumos importados, algunos de ellos de alto costo. Los efectos que ya produjo

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Por NICOLÁS MALDONADO

nmaldonado@eldia.com

La vertiginosa caída del peso argentino tras las elecciones primarias sacudió la cuerda floja en que se encuentra ya de por sí el sector de la salud. Con una alta demanda de productos, insumos y equipos importados, la última disparada del dólar no sólo afectó el sostenimiento de servicios clave sino la provisión de algunas drogas, la entrega de prótesis y la renovación de los stocks de medicación por parte de los establecimientos de salud.

Si bien cada devaluación de la moneda impacta sobre el sector de la salud, “esta última, que fue particularmente violenta, ha puesto en riesgo el funcionamiento de servicios esenciales que tienen gran parte de sus insumos dolarizados. Entre la inflación y el aumento de los costos en dólares, los clínicas están en rojo y el presupuesto de salud del que dependen los hospitales se terminó de licuar”, explica el presidente del Colegio de Médicos de La Plata, Jorge Mazzone, quien reclama que “se declare de manera urgente la emergencia en salud”.

“Aunque hay servicios esenciales como los de hemodinamia o diagnóstico por imágenes que ya no se pueden sostener, los problemas más graves se van a ver en unas semanas cuando haya que reponer stocks o algunos equipos empiecen a requerir reparaciones. Porque si antes de la devaluación ya se hacía muy difícil reponer un tomógrafo o un resonador rotos, ahora es casi imposible”, señala Mazzone.

“Tras la crisis que veníamos arrastrando, esta última devaluación nos terminó de ahogar porque hoy no sabemos dónde estamos parados con los costos. Y la sensación general es que cuanto más se trabaja más se pierde”, coinciden en señalar desde la Federación de Clínicas de la Provincia (FECLIBA).

“Con un aumento base del 35% de los medicamentos, sueros, elementos descartables y otros insumos básicos, las clínicas se están endeudando cada vez más. Porque hay un montón de prestaciones que hoy se brindan a sabiendas que lo que se va a recibir por ellas no va a alcanzar para reponer siquiera los materiales utilizados y va ser necesario echar mano a otros recursos para reponer el stock”, detalla Néstor Porrás, el presidente de la Federación.

“Hoy los sanatorios y clínicas somos rehenes de los proveedores de turno -asegura Porras- Y es que no podemos trabajar sin medicamentos, antibióticos, sueros, anestésicos, antisépticos, sondas, guantes de látex, camisolines, barbijos, gasas, oxígeno... insumos que en el mejor de los casos subieron un 35% de una semana a la otra, pero que en otros casos se están comprando sin saber el precio que van a tener”.

“SIN PRECIOS”

Si bien los precios de las drogas importadas subieron en general un 30% tras la devaluación, en algunos casos puntuales el aumento fue del 100% y en otros nadie sabe bien porque su precio es hoy una incógnita. Es así que “para poder seguir teniendo stock de ciertas drogas esenciales, algunos hospitales se las están comprando a sus proveedores sin precio establecido. Les entregan la mercadería y les hacen firmar un remito sin saber cuánto van a tener que pagar por ella cuándo les liquiden el valor”, cuenta Jorge Mazzone.

“Viene por ejemplo un proveedor y te dice que no tiene precio, que cuando tenga el valor te lo va a facturar. Y vos, que necesitás ese material para garantizar las prestaciones, aceptás que te dejen el insumo firmando un remito sin saber cuánto vas a terminar pagando por él. La incertidumbre en la que nos puso esta situación es total”, señala también el presidente de FECLIBA, al comentar que “uno de los problemas más serios se está dando con las prótesis”.

“Muchas cirugías programadas con prótesis debieron suspenderse porque no entregan material”

 

“Sucede que los principales proveedores ya anunciaron que atenderán sólo los pedidos para prestaciones de urgencias. No es que escaseen prótesis sino que al no tener valores de referencia prefieren retraer la oferta para no perder. Es así que en los últimos días muchas cirugías con prótesis han tenido que ser suspendidas”, asegura Porras.

“En los últimos días muchas cirugías de prótesis que estaban programas en instituciones de la región debieron suspenderse porque los proveedores no entregan materiales salvo para urgencias. Entonces los materiales no llegan al momento de la cirugía o los que llegan son de una calidad diferente a la que solicitó el equipo médico. La atención de la salud privada se está asfixiando un nadie parece querer escuchar”, cuenta también el director médico del Hospital Italiano de La Plata, Roberto Martínez.

“Si bien sólo una cuarta parte de los costos de funcionamiento de un hospital están dolarizados, el hecho de que ésta devaluación brutal cayera en medio de una situación ya de por sí muy complicada nos terminó de desestabilizar a las instituciones. Con el retraso en el valor de las prestaciones que tiene IOMA -el principal financiador- no hay hospital, sanatorio o clínica privada en la región a la que esta devaluación no haya dejado con sus números en rojo”, asegura Martínez.

“No hay hospital, sanatorio o clínica privada en la Región que haya quedado en rojo”, dijo Martínez

 

“El problema no pasa sólo por el aumento desmedido que tuvieron de una semana a la otra los medicamentos, descartables e insumos de laboratorio por estar atados al dólar -señala el director del Italiano-. También los costos de reposición de los equipos tecnológicos, por ser importados, se dispararon de forma brutal. Se te quema un monitor de terapia intensiva, se te rompe un ecógrafo o se te planta el tubo de un tomógrafo, que cuesta cien mil dólares, y no lo podés reponer. Esto va a llevar a que en la medida que vayan rompiéndose tomógrafos en la región cada vez van a quedar menos en funcionamiento a los que se pueda recurrir en caso de necesidad”.

“El año pasado, el desfasaje entre costos e ingresos dejó una perdida del 25% a los establecimientos de salud. Y en lo que va de este año llevamos ya un 15 % de pérdidas que podrían alcanzar un 30% a fin de año si no aparece alguna intervención”, asegura Martínez, para quien “esto es lisa y llanamente el colapso del sistema prestacional del sector privado de la Provincia”, donde se atiende el 70% de la población.

 

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