De agente por una confusión a los efectivos con tres perros

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En la declaración indagatoria que brindó ante la fiscal Cecilia Corfield, la detenida Johana Gauján (26) habló de su relación con Emiliano Caamaño (con quien convive), de amistades de su pareja que no le gustaban y tras negar todo vínculo con cualquiera de las actividades ilícitas por las que es investigada explicó su ingreso a la Policía bonaerense: “cuando me nombraron como oficial subayudante ya había pedido la baja porque nunca quise ser policía. En realidad, entré a la escuela Vucetich creyendo que iba a hacer un curso para delitos complejos. Un hombre me hizo llenar unos formularios, me hizo una entrevista me dijo que era para delitos complejos. Entré a la escuela y fui de la promoción de los 10 mil policías de Scioli. Cuando salí de la escuela me dieron un arma. Yo pedí que no me manden a la Costa. Entonces, me dieron como destino Berazategui. Cambié como cuatro destinos hasta que tuve el primer enfrentamiento armado y decidí pedir la baja”, declaró Gauján según la reconstrucción realizada en Tribunales. Su versión contradijo la oficial, que hablaba de una cesantía por reiteradas faltas a su trabajo.

También habló de dinero, lujos (viajes, vehículos, indumentaria) que mostraba en las redes sociales y un cuantioso botín de bienes hallado en su casa y en otras involucradas en el caso. Gauján señaló que su abuelo se había convertido en ganador del Loto y que heredó de parte de él el dinero que le permitió comprar algunos de sus bienes. Al ser consultada por el efectivo que secuestraron en su casa manifestó que su suegra también había sido beneficiada por el azar: un premio mayor en un bingo.

Más acá, le preguntaron por un revólver que se incautó de su casa y la joven cargó contra sus ex colegas, señalando que “lo pusieron”. Luego, calculó que fue “un señor que tiene la cara cortada en la nariz, como una cicatriz o alguno de sus compañeros”. Relató entonces que la hicieron salir de la pieza donde apareció el arma y escuchó que hablaban “una chica rubia” y “un peladito de anteojos”.

Se reían, según Gouján, cuando el “peladito” mencionó que “tres perros es mucho, imaginate”. Según la ex poli hot, en el argot, los perros son armas que se plantan en los procedimientos. “Cuando dijeron tres es mucho, después apareció una segunda arma”, concluyó ante la fiscal.

 

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