Atrapan al presunto “piloto” y novio de la ex policía hot en la banda del drone

Lo buscaban desde hace más de dos semanas. En buena parte de las casas quinta de la zona norte y oeste claman por avances de la Justicia tras un aluvión de asaltos, en casos violentos, de los que fueron víctima varias familias en la primera parte del año. Cayó de la forma que menos se pensaba: por resistirse a un control policial mientras conducía un auto importado de alta gama. Así, se sumó otra pieza para la reconstrucción policial y judicial sobre las actividades de “la banda del drone”.

La Policía y la Justicia identificaron al detenido como Emiliano Caamaño, de 22 años. “Una vez que lo llevaron a la comisaría vieron que estaba prófugo”, se informó desde Tribunales.

En la investigación que desarrolla la fiscal penal Cecilia Corfield (UFI Nº 15), con apoyo de un equipo policial comandado por el titular de la comisaría séptima de Abasto, Carlos Costilla, aparece imputado por delitos de asociación ilícita, robo calificado y tenencia ilegal de arma de uso civil. A excepción del último, vinculado con el hallazgo de un arma en la escena de la detención en Quilmes, forman parte del mismo expediente su padre Alberto “Pata” Caamaño y la novia de Emiliano, Johana Gauján (26), una ex policía que llevó a un punto extremo la exposición a la que solían recurrir los miembros del presunto clan en las redes sociales.

La chica mostraba la exuberancia de sus curvas y situaciones asociadas al lujo. Ella y Caamaño padre se entregaron a mediados de mes, tras el rechazo de un pedido de eximición de prisión. Emiliano escapó.

En la hipótesis de Corfield los detenidos tuvieron responsabilidad en 7 asaltos a viviendas de la zona de Abasto. Podrían ser más: los policías tienen apuntados más de 20 casos vinculados entre sí (elección de las víctimas, forma de los ataques).

Uno de los elementos en la pesquisa es la utilización de un drone para obtener filmaciones sobre el diseño de las propiedades y los movimientos de sus habitantes.

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Una versión en la causa indica a Emiliano Caamaño como el encargado de manejar esos comandos y filmaciones de altura.

Aun hay un prófugo e investigan a otras dos personas por su posible vínculo con la organización

En los allanamientos del mes de mayo, uno de los elementos secuestrados fue un drone. Está bajo custodia de la Justicia pero aún no se realizaron pericias que permitan dar con información vinculada a los hechos. “Si lo usaron para filmar, es probable que esas imágenes estén en un teléfono”, le dijo a este diario la fuente vinculada con la causa.

Según contaron en Tribunales, Caamaño hijo aparece en una foto publicada en una red social, sosteniendo un drone similar al incautado. Ante la fiscal, Gauján reconoció que el equipo estaba en la casa que compartía con Emiliano, pero negó que lo supiera conducir y fuera el encargado de esa tarea de inteligencia criminal.

Los teléfonos son elementos clave en la investigación. Por estos días, Corfield mira con atención informes de los peritos sobre mensajes, llamados e imágenes que aparecen en varios aparatos incautados.

Un prófugo, dos investigados

Así como hay hechos por investigar, en la Justicia se sospecha que hay más integrantes de la banda. Por estas horas, la Policía busca a otro hombre sobre quien pesa un pedido de detención (sus datos no trascendieron) y la fiscalía tiene bajo la lupa a otras dos personas, como posibles integrantes del equipo que realizaba los asaltos.

La fuente consultada en Tribunales se afirmó en esa posición indicando que “por lo que se pudo ver actuaban entre 6 y 7 personas en las tareas operativas de los asaltos”. Según la fiscal Corfield, Emiliano Caamaño tiene responsabilidad en esos hechos.

También su padre, quien ya purgó una condena por asociación ilícita por delitos ocurridos en la zona sur del Conurbano, varios años atrás.

Emiliano es propietario de un lavadero de autos en Florencio Varela y como comerciante muestra una prosperidad que hace sospechar: es propietario de un automóvil Mercedes Benz valuado en más de 2 millones de pesos, secuestrado en un allanamiento del mes de mayo. “Hay otros bienes muy costosos, difíciles de alcanzar a los 22 años, con un comercio”, indicó la fuente de la causa.

Esa sospecha se asocia con un botín millonario obtenido en los asaltos. Tras los primeros allanamientos, Corfield tuvo un desfile de víctimas reconociendo artículos electrónicos, alhajas y joyas. A eso se agrega sumas de dinero en efectivo, en casos, no cuantificadas en la causa.

La ola de asaltos, con vecinos lastimados y aterrorizados por golpes tipo comando, derivó en fuertes reclamos vecinales en Abasto y Colonia Urquiza, que golpearon sobre la comisaría local con un cambio de autoridades.