En la tierra de Gigantes, un mago Pitufo sacó todos los conejos de la galera

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Por: Adrián D’Amelio
 

adamelio@eldia.com

Ahí está el “chiquitín” endiablado, picando la pelota de un lado para el otro en tierra de Gigantes. Parece no cansarse nunca. Sube, baja en la cancha. Marca, roba, asiste, tira lujos y también hace “estallar” las redes con sus lanzamientos externos.

Ese mago Pitufo no es otro que Facundo Campazzo, que en el partido contra Serbia tuvo una actuación memorable y consagratoria en el seleccionado argentino de básquet.

Con el 1,79 metros de estatura, el base cordobés volvió locos a todas las “torres” del equipo serbio, que cuenta con un promedio de altura de 2,06 metros y su jugador más bajo se trata de Vasilije Micic con 195 centímetros de alto.

Claro que más allá de altura y la corpulencia física de los rivales en muchas oportunidades sobresale la inteligencia de aquel que se tiene enfrente. Y ese fue Facu Campazzo que tuvo una noche inspirada en Dongguan -la mañana nuestro país- para comandar a la Selección Argentina de básquet a una victoria histórica y que le permitió acceder a las seminales del Mundial de China.

Argentina no tuvo a “cualquier rival” delante suyo. Estuvo Serbia con antecedentes más que importantes: último subcampeón mundial en España 2014 y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

El equipo de los Balcanes europeos cuenta en su plantilla con cuatro jugadores de la NBA: Bogdan Bogdanovic y Nemanja Bjelica (ambos aleros de Sacramento Kings), Nikola Jokic (ala-pivote de Denver Nuggets, que fue elegido en el equipo ideal de la última temporada de la máxima Liga de Básquet profesional del mundo) y Boban Marjanovic (pivote, de 2,22 metros, de Philadelphia 76ers y que también tuvo un paso por San Antonio Spurs).

Pero contra estos estuvo Campazzo rodeado por una estructura de equipo fenomenal (Scola -ese gran capitan inoxidable, de 39 años-, Deck, Laprovittola, Garino, Delia, Vildoza y todos aquellos que les tocó entrar rindieron de manera superlativa) con un planteo perfecto diagramado por el “Oveja” Hernández.

Aunque, el base de Real Madrid de España fue el director de orquesta con una planilla espectacular: 18 puntos, 12 asistencias (una de faja a Marcos Delia para que el lungo vuelque la pelota en el aro rival), 6 rebotes y 3 robos; por lo que Campazzo se convirtió en el primer jugador en un Mundial con +15 puntos, +10 asistencias, +5 rebotes y +3 robos desde el croata Toni Kukoc, quien lo consiguió frente a Canadá, en 1994.

Y pensar que a cinco días de arrancar el Mundial de China, Campazzo sufrió un esguince de tobillo derecho que lo puso en duda para la competencia. Pero ahí está el chiquitín haciendo pases de magia y disfrutando del “básquet champagne”, que puso a Argentina en semifinales.

 

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