“Me pegaron”: el último aliento en una noche de hermanas para escuchar música
Edición Impresa | 25 de Septiembre de 2019 | 03:21

Con el dramático relato de la hermana de la víctima, que fue testigo presencial del homicidio, se inició ayer, en lo tribunales penales de 8 y 56, el juicio oral y público contra Mauricio Aguilera, el policía que en 2013 disparó a cuatro delincuentes que escapaban luego de haber asaltado el restaurante “Me Piace” de 9 y 54, y está acusado de causar la muerte de Soledad Bowers.
Esta joven de 18 años estaba justo enfrente del lugar donde ocurrió el golpe del tipo “comando”, ejecutado por una banda integrada por al menos tres menores, dos de 14 y uno de 17 años.
Su hermana Viviana declaró ayer ante los jueces, y a su pedido, sin el imputado en la sala, que ese día su padre las llevó hasta la zona de 9 y 53, para concurrir a un recital en un bar de esa zona.
Por momentos con su voz entrecortada por el llanto, la testigo detalló que vio huir en moto a dos de los asaltantes, que luego escuchó una detonación y de inmediato su hermana balbuceó: “Me pegaron”.
La chica herida cayó desvanecida.
Según declaró ayer la hermana de la víctima, luego de esa secuencia vio al policía con el arma en la mano y que de inmediato le gritó: “fuiste vos, le tiraste vos h...de...p”.
La testigo luego se acercó al estrado y ante el tribunal y las partes dio detalles sobre la ubicación del imputado y el recorrido que hicieron.
El debate, que está cargo del Tribunal oral en lo Criminal I de La Plata -integrado por los Jueces Hernán Decasteli, Cecilia Sanucci y Ramiro Fernández Lorenzo- continuó con la declaración de una testigo del asalto.
Zulema Naya recordó que estaba cenando con una amiga en “Me Piace”, cerca de la entrada que da a la ochava. Dijo que entraron dos armados y uno le puso un arma en la cabeza. Gritó que se trataba de un asalto, contó.
También dijo que obligó a todos a tirarse al piso y a que dejaran las cosas de valor sobre las mesas, pero de pronto un hombre gritó “alto policía”, obligando a los dos ladrones a retirarse del local, cada uno en una moto, conducidas por otros dos cómplices.
gatillaron dos veces
La mujer también detalló que el acompañante de la segunda moto sacó un arma y su compañero le dijo que tire. Se escuchó como si gatillara dos veces pero el arma no funcionó, indicó Naya.
El acusado -que actualmente cumple arresto domiciliario-, es patrocinado por los abogados Julio Beley y Bruno Strasera. En su momento declaró que disparó porque los ladrones sacaron armas como para tirar, pero que él apuntó hacia el piso.
La defensa cree que el proyectil rebotó y dio en la joven, causándole la muerte.
Por ello al comienzo del debate plantearon que el caso debe encuadrar la conducta del imputado como “cumplimiento del deber, en legítima defensa de él y de terceros o en su defecto una muerte accidental. En caso de no prosperar esa causal de justificación, para los defensores debe aplicarse la mínima por homicidio culposo, que se castiga con penas de 6 mesas a cinco años de prisión.
Homicidio simple
El fiscal de juicio, Martín Chiorazzi, adelantó que intentará demostrar que se trató de un homicidio simple, agravado por el uso de arma de fuego, encuadre que contó con la adhesión del particular damnificado, con el patrocinio de los abogados Germán Oviedo y Ariel Dor.
El trágico hecho sucedió el 29 de agosto de 2013, cuando unas 60 personas cenaban en el restaurante “Me Piace”.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE