Audaz escruche en una clínica de City Bell, donde rompieron un vidrio y vaciaron la caja

En las últimas semanas la inseguridad se instaló con fuerza en City Bell, donde, como lo viene reflejando este diario, ya se registraron varios hechos delictivos que tuvieron como damnificados a propietarios de viviendas y comercios.

Pero cerca del final de la noche del lunes, también un conocido establecimiento médico de esa localidad engrosó la serie de ataques.

Se trata de la clínica Ipensa que funciona en la esquina de 474 y 15, de City Bell.

Según lo informado por voceros policiales que trabajan en la investigación del episodio, alrededor de las 23.30 del lunes, delincuentes provocaron la rotura de un vidrio del frente de la clínica con fines de robo.

Aprovecharon la falta de testigos por la avanzada hora de la noche.

¿CONOCÍAN EL LUGAR?

Ya en el interior de este centro asistencial, los intrusos se dirigieron a una oficina administrativa, convencidos de que allí podrían encontrar lo que fueron a buscar: dinero.

En tal sentido, fuentes cercanas a la pesquisa revelaron que los escruchantes, durante el rato que permanecieron en esas instalaciones, estuvieron en la Secretaría.

De ese sector, tras revisarlo minuciosamente, sustrajeron “8.000 pesos en efectivo”, según informó uno de los investigadores que trabaja en el esclarecimiento de este ilícito.

Allegados a la clínica presumen que los ladrones sabían dónde estaba la caja registradora, aunque es probable que imaginaran que podía haber un monto más abultado que el que finalmente se llevaron. Abonaron su hipótesis en el hecho de que la plata “no estaba a la vista”.

Descubierto el incidente, un directivo de Ipensa radicó la denuncia en la comisaría Décima.

Promediando la tarde de ayer, dos trabajadores se encontraban en el acceso a la clínica, abocados a la tarea de cambiar el panel de vidrio dañado.

Por otra parte, se aguardaba la presencia de personal de la Policía Científica que se ocupa del levantamiento de rastros. No se sabe si el establecimiento tiene cámaras de seguridad, pero los investigadores ya rastrean por las inmediaciones.

El ingreso por la fuerza a la clínica fue comunicado por empleados de la empresa de alarmas con la que trabaja ese centro asistencial, que se contactaron con el servicio de emergencias 911.

Cuando arribaron efectivos policiales, los ladrones ya habían escapado. Se desplegó por la zona un operativo cerrojo, pero sin resultados.

La causa se caratuló como “robo”, bajo la instrucción de la UFI 9 de Autores Ignorados.