El crimen de los hermanos Massa en 2012 y una investigación con polémica

El “Pampa” se movía atrás en los torneos de fútbol del colegio de abogados. Era tan conocido en el predio de City Bell como en Tribunales, en el centro de la ciudad, a donde ingresó hace tres décadas a poco de llegar de General Pico, La Pampa, donde nació.

Por la Ciudad anduvo hasta 2008 cuando desembarcó en la Fiscalía Descentralizada de Cañuelas junto a Javier Berlingieri. En un año cada uno quedó con una nueva fiscalía por una decisión de la entonces Procuradora, María del Carmen Falbo, derivada -según versiones surgidas en Cañuelas- de diferencias profundas entre los funcionarios.

La situación para César -como le gusta que lo llamen pese a ser su segundo nombre- comenzó a complicarse en 2012, con el espeluznante crimen de los hermanos Marcelo y Leonardo Massa, dueños de un supermercado, que fueron ejecutados en su comercio frente a varios clientes el domingo 1º de julio.

El asesinato movilizó a la comunidad de Cañuelas en demanda de justicia y en reclamo por la profusión de delitos. En cuestión de horas el clima social empeoró hasta poner bajo la lupa a la intendenta de entonces, Patricia Fassi.

Robatto avanzó con una imputación contra dos hombres con antecedentes penales e historial cercano de delitos de robo, Fernando Marconi y Edgardo Sagini Rodríguez.

Finalmente, en 2015 fueron condenados a cadena perpetua por el Tribunal Oral en lo Criminal 5 de La Plata (Carmen Palacio Arias, Claudia Marengo y María Martirena). Sagini Rodríguez fue señalado como autor de los disparos y Marconi como coautor (conducía la moto en la que llegaron y se fueron). En medio del proceso, un ex convicto de la misma ciudad, Mario Corbalán, quien había señalado a la pareja como autores del doble crimen, murió ahorcado en una celda sin poder declarar que había mentido, según denunció su esposa durante el juicio.

Entonces, se ventiló una acusación contra Robatto por supuestas presiones al testigo y a la mujer. También por la supuesta entrega de dinero. Corbalán volvió a la cárcel a raíz de una causa por abuso de armas y resistencia a la autoridad. Según se informó entonces, se suicidó en una celda. También fue denunciado por la defensa de otro de los acusados que tuvo la etapa de instrucción.

Robatto, había dejado la causa y antes de esa condena, en agosto de 2013, renunció al cargo de fiscal aduciendo problemas familiares. Se mencionó entonces en el ámbito judicial que la Procuradora había puesto la lupa sobre las usurpaciones de tierras en el área de la Fiscalía Descentralizada.