El impacto de la falta de nutrientes críticos en los niños y embarazadas

Según destacan los especialistas , la falta de nutrientes críticos en la primera infancia y en las mujeres embarazadas tienen un fuerte impacto, no sólo en los directamente afectados, sino en la sociedad toda, a partir de las consecuencias de esta situación sobre los sistemas de salud.

En los chicos que crecen con una falta de nutrientes críticos se pueden registrar un impacto negativo en el desarrollo tanto físico como neuropsicológico.

La falta de esos nutrientes en la embarazada puede provocar un retraso crónico del crecimiento, capaz de afecta el desarrollo del bebé durante su vida fetal y también en el recién nacido, que será de bajo peso y probablemente con carencias nutricionales que van a impactar en su neurodesarrollo y también en la función de otros órganos y sistemas.

Así lo indica Horacio González, médico responsable del área de Gestión y Planificación del Instituto de Desarrollo e Investigaciones pediátricas del Hospital de Niños platense, en un trabajo que acompaña al estudio de la UCA, quien destaca además que “un niño que se desarrolla en la vida posnatal con carencias va a tener también un retraso de crecimiento que, además, se va a acompañar, después de dos años, con una mal nutrición que provocará posiblemente una baja talla y un desarrollo posterior de obesidad. Va a tener dificultades en el desarrollo madurativo neuropsicológico y probablemente problemas de aprendizaje”.

El impacto de esas carencias puede repercutir en otros órganos, como el hígado, que se llena de grasa por un consumo excesivo de hidratos de carbono, o los riñones, que al nacer no ha formado las suficientes unidades funcionales que le permitan al niño tener una función renal que pueda acompañarlo durante toda la vida, expresa González.