“Vivía preocupado por la inseguridad y puso cámaras por todos lados”

Luego de que alrededor de las 9 de la mañana fue asesinado Ramón Rodríguez dentro de su vivienda de 74 y 14, cuando estaba junto a su esposa e irrumpieron allí dos delincuentes armados, la zona comenzó a llenarse de patrulleros y policías.

Acudieron también una ambulancia del SAME, peritos de Policía Científica y los dos fiscales que trabajan en la causa, Cecilia Corfield y Juan Benavides, este último por haber un menor sindicado como sospechoso.

Por eso, durante gran parte de la jornada los encargados del operativo vallaron con cinta perimetral la esquina de 74 y 14 y la calle 74, de 13 a 15, para evitar que con su irrupción, vehículos, vecinos y curiosos complicaran el levantamiento de pruebas.

Fuera de ese celoso perímetro, la tristeza y el estupor dominaban la escena. Es que Rodríguez era uno de los más antiguos residentes en la zona, muy apreciado por el resto.

“FUE POLICÍA Y COMERCIANTE”

Gastón Palavecino (47) es de una Unidad Básica que está en la esquina de 13 y 74, desde donde muchas veces veía pasar caminando al jubilado asesinado, que además solía entrar al local para conversar y tomar unos mates.

“Era un hombre muy querido en el barrio; solía entrar acá para hablar de la situación del país”, contó Palavecino a este diario, sin pasar por alto que en ese mismo local la víctima había tenido un negocio de artículos de limpieza. “Era policía retirado -agregó-; pero también lo preocupaba mucho la inseguridad, por eso tenía cámaras por toda su casa”.

Recordó el vecino que Rodríguez “caminaba por el barrio, entre las 9 y las 10 de la mañana”, horario aproximado en el que lo mataron. “Era una buena persona”, cerró.

María Florencia (36) vive a la vuelta de la casa donde se consumó el trágico asalto y visiblemente conmocionada reveló que la víctima “era un vecino con más de 60 años en le barrio. Sus hijos (un hombre y una mujer que tienen unos 50 años), viven con sus respectivas familias a dos cuadras”. Llegaron enseguida a la dramática escena: “Era muy triste verlos tan shockeados”, reconoció María Florencia.

Refirió la vecina que Rodríguez “se había comprado hace menos de un año una Renault Sandero Stepway cero kilómetro, aunque no eran gente de dinero. Estaba retirado de la Policía y hace un tiempo tuvo con su mujer un negocio de elementos de limpieza en 13 y 74. Todo lo que tenían lo hicieron trabajando. Su casa también”, resaltó.

Para María Florencia, lo que sucedió “es una verdadera lástima; una desgracia que nos tiene totalmente conmocionados a todos los que vivimos en el barrio”.

Graciela, también de la zona, detalló que los episodios de inseguridad por allí recrudecieron “hace cinco o seis años”, tanto “en viviendas como en la calle”.

“Todos acá vivimos con la constante preocupación de no ser asaltados cuando salimos ni que se metan en las casas cuando no estamos”, enfatizó la mujer en un mano a mano con este diario.