Todavía hay tiempo: con el 2020 llega la oportunidad de desear una sexualidad plena

Cuando un año se va y llega uno nuevo se suelen realizar balances y, en muchos casos, una lista de objetivos para la etapa que va a llegar.

Varias veces nos hemos mentalizado y hasta hemos anotado en algún que otro papel “comer sano”, “hacer ejercicio”, “conseguir un mejor trabajo”, “no usar tanto el celular”, “ahorrar”, “hacer alguna actividad que me guste”, “irme de viaje a...”, entre otros. Estos propósitos bastante frecuentes que las personas nos planteamos al iniciar cada año están colmados de gran expectativa.

Se llegan o no a cumplir, pero son una especie de motor para arrancar pum para arriba el año que llega. Pocas veces se nos habrá cruzado en esas intenciones pedir o desear una vida sexual más plena y placentera con la pareja.

Dado que estamos transitando la primera semana de este 2020, aún estamos a tiempo para retocar esa listita, solo hay que procurar repasar algunas cuestiones. Y aunque parezca que nada tiene que ver, cuando la

Organización Mundial define a la salud como “el bienestar físico, psíquico y social”, no habla solamente de curar o eliminar el dolor, sino de fomentar un bienestar, una calidad de vida, en esos tres niveles básicos que constituyen al ser humano. Y, sin dudarlo, las relaciones sexuales forman parte de ese bienestar. Ya que, además de lograr que estemos más felices y en equilibrio físico y psíquico, en ciertas previenen enfermedades.

CLAVES

Una investigación llevada adelante por la London School of Hygiene and Tropical Medicine, publicada en el British Medical Journal, asegura que la actividad sexual regular entre parejas está disminuyendo. Según los datos de este estudio, menos de la mitad de los hombres y mujeres menores de 44 años tienen relaciones sexuales esporádicas, al menos una vez a la semana. Los investigadores al frente de este trabajo sostienen que la disminución en la frecuencia de sexo está directamente relacionada con el uso de tecnología y con el ajetreo diario que nos consume tiempo y energía.

Por eso, para volver al ruedo y apartarse de esas estadísticas, la psicóloga Guadalupe Pacas formuló una serie de consejos que apuntan directamente a fomentar una sexualidad plena al 100%.

1. Chau complejos: Esas emociones o tendencias que tenemos relacionadas con algún trauma o una experiencia vivida en el pasado debemos enfrentarla. Las frases más escuchadas al momento de la “ación” suelen ser: “me veo gordo/a”, “no quiero que me vea sin ropa”, “apaguemos la luz”, “no estoy lo suficientemente marcado/a”, “es mucho para mí”. Las personas que poseen algún tipo de bloqueo deberán trabajar para hacerlo a un lado y poder disfrutar de la intimidad con su pareja, siempre recordando que el otro nos ama tal cual somos. En caso de no poder hacerlo en solitario, es recomendable la ayuda de un profesional especialista que pueda intervenir y desbloquear eso que nos está impidiendo gozar.
Anotarse la frase: “Los complejos deben estar fuera de la cama al momento del contacto íntimo”.

2. Encender la llama: A veces los años, la rutina o la misma cotidianidad nos hacen olvidar cómo disfrutábamos de los primeros encuentros sexuales con nuestras parejas. Por eso, es una buena alternativa hacer un repaso de lo que hacían al inicio de la relación. “Toma la iniciativa, da un paso más allá y busca los encuentros sexuales. Expresa lo que quieres y cómo lo quieres. No sientas vergüenza” es el consejo que da la licenciada, quien agrega un dato clave: “La comunicación es fundamental en toda relación de pareja. Que no te de pena decir lo que tanto deseas”.

3. Cumplir fantasías: Parece algo muy sencillo, pero muchas personas temen contar qué desean en la cama por miedo a quedar expuestas, nada más y nada menos que ante sus parejas. Hagamos el ejercicio y tratemos de que no queden, justamente, solo en nuestra mente e intentemos cumplirlas. De a poco, con mucha charla y pruebas pueden ir variando desde una nueva postura hasta algún deseo más osado. Si todo es hablado y consensuado, vale.

4. Pura imaginación: Otro hecho que suele acontecer, sobre todo en parejas de larga data, es amoldarse a cierta rutina sexual. Como se conocen y saben qué les gusta, no se arriesgan. La psicóloga Pacas sugiere “hacer volar la imaginación” e ir realizando “pequeños cambios” durante los encuentros íntimos con la pareja. Se puede cambiar de ambiente (que no sea siempre en la comodidad de la habitación), de horario (ir probando, en la medida de lo posible, diferentes momentos del día) y de previa o de posición. “Dale rienda suelta a tu imaginación”, es la sentencia de la profesional.

5. Ser detallistas: Que el encuentro íntimo no sea un trámite. Procuren, ambos integrantes de la pareja, estar en los pormenores. Decir palabras dulces o más elevadas de tono, según el gusto, acomodar el ambiente con aroma y luz pertinente. Hay que asirse de todas las herramientas que estén a nuestro alcance para refrescar el vínculo afectivo y erótico.