Casamientos y divorcios en clave tecnológica

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La pandemia potenció los recursos tecnológicos no sólo para trabajar o estudiar sino también para casarse. Ya nadie duda de que Internet y los distintos dispositivos y aplicaciones expandieron las fronteras de Cupido a límites insospechados décadas atrás, gracias en parte al auge de las páginas de contactos en línea.

Según abogados especializados, las relaciones cibernéticas están haciendo proliferar el fenómeno de las bodas a distancia, con ceremonias a través de programas y aplicaciones destinadas puntualmente a ese objetivo.

En estas bodas uno e incluso los dos integrantes de la pareja están ausentes, pero la unión es legal gracias a que los representan apoderados designados ante notario.

De acuerdo a responsables de organizar este tipo de casamientos, en los últimos años el número de bodas virtuales aumentó entre un 12% y un 15% anual sólo en Estados Unidos. “Hace algunos años acaso era impensado pero ahora la comunicación instantánea permite que la gente tenga relaciones en el ciberespacio -aseguran-. Y no sólo pueden relacionarse de manera virtual, sino que también a partir de ahora pueden casarse de manera virtual”. Como se sabe, no sólo dar el sí puede hacerse de manera remota sino también dar el sí.

 

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